Chile amaneció con comercios saqueados y paseos públicos destruidos luego de una noche violenta, signada por los desbordes que trajeron aparejadas las protestas antigubernamentales.

Así lo consigna este miércoles por la mañana la Televisión Nacional de Chile, con informes que dan cuenta de serios problemas en La Serena, al norte y Valparaíso, al sur.

La noche violenta fue la conclusión de una jornada de huelga y movilizaciones a través de las cuales se continúa reclamando la renuncia del presidente Sebastián Piñera.

Las rutas estuvieron bloqueadas con barricadas durante el día, con abundantes denuncias relacionadas con los excesos de los carabineros. Al contrario, grupos de encapuchados atacaron comercios grandes y pequeños y un hotel de turismo en La Serena resultó destruido.

También, en la misma ciudad, sufrió daños la avenida Francisco de Aguirre, informaron pobladores.

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Las movilizaciones del martes se extendieron también a otras regiones del país como Concepción, Arauco o en las cercanías de la ciudad norteña de Iquique, donde los activistas quemaron las garitas del peaje de la autoruta.

Las imágenes eran muy similares a las que se observaron el lunes, el primer día del paro al que instó la llamada Mesa de Unidad Social (MUS), que concluyó con múltiples enfrentamientos entre jóvenes y policías en el centro de Santiago, tras marchas multitudinarias que se desarrollaron de forma pacífica.

«Si no hay anuncios contundentes en materia social, es imposible que la gente no siga marchando. En las calles dicen: no hemos ganado nada», afirmó el legislador David Morales, del Partido opositor Democracia Cristiana, en una entrevista con una radio local.

Por otro lado, persiste la incertidumbre por la desaparición de la joven Carolina Muñoz, quien según las denuncias lleva días sin dar señales de vida.

Luego de la detención por parte de carabineros, desapareció y su familia aún la sigue buscando. Por ahora, ni las fuerzas de seguridad ni el Gobierno han notificado que esté bajo su custodia.