Una persona murió y cuatro resultaron heridas, una de ellas de gravedad, al comenzar hoy en Colombia un paro agrario por tiempo indefinido, que incluye cortes de rutas, en reclamo del cumplimiento de los acuerdos firmados con el gobierno durante una protesta similar en 2013.

Los disturbios se produjeron en la madrugada, en una ruta que conecta a Cali con Buenaventura, en el sudoeste del país.

Al iniciarse la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular, una tanqueta del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía atropelló y mató a Willington Quibarecama Nequirucama en un suburbio de Buenaventura, informaron los organizadores de la protesta.

Por ello, Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) solicitó en un comunicado «la presencia de los organismos institucionales encargados de velar por los respetos de los derechos humanos».

Losa organizadores consideraron que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos no responde a la voluntad de los habitantes de las zonas rurales de conseguir «la paz con justicia social y ambiental».

El viceministro del Interior, Guillermo Rivera, dijo a Caracol Radio que el gobierno cree «equivocada» la convocatoria del paro agrario.

Rivera destacó que en los últimos dos años el gobierno negoció con los sectores campesinos y hubo 75 encuentros con representantes regionales y 18 reuniones plenarias de la Mesa Nacional en las que se acordaron inversiones para el campo por unos 80 millones de dólares.

«Es injusto hacerle un paro a un gobierno que está a punto de lograr la paz, lo mismo por lo que propenden esos sectores», señaló.

En cambio, Jimmy Moreno, vocero de la Cumbre Agraria, no desconoció el diálogo sostenido con el gobierno, pero estimó que se concretó muy poco de lo conversado..

«Estamos exigiendo que se cumpla con los acuerdos del pliego agrario firmado; están pendientes puntos que tienen que ver con temas de tierra, minería y cultivos ilícitos, entre otros», indicó Moreno, citado por el diario bogotano El Tiempo.

De acuerdo con Moreno, la protesta se mantendrá «hasta cuando se den soluciones concretas» y calculó que unos 200.000 campesinos se movilizarán.

«Tenemos una actitud de diálogo, pero también estamos dispuestos a las vías de hecho, como cierre de carreteras», advirtió.