Falleció un manifestante que había sido víctima de un disparo policial durante las protestas del último sábado en Colombia. El joven, llamado Dilan Cruz, ingresó con un trauma craneoencefálico y, a pesar de la atención que le brindó la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital en Bogotá, murió en las últimas horas.

Cruz había participado en la revuelta del 23 de noviembre en Bogotá. En medio de la protesta le lanzaron una bomba de gas lacrimógeno que él devolvió, razón por la cual los funcionarios del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) le apuntaron y dispararon, quedando inmóvil.

El joven manifestante aparece cayendo herido por un disparo de la policía en un video que se hizo viral en Colombia.

Los paramédicos le practicaron reanimación cardiopulmonar y pasó dos días en cuidados intensivos en un hospital de Bogotá, donde ingresó con un trauma craneoencefálico y tras sufrir dos paros cardiorrespiratorios.

«Con pesar informarnos, que no obstante la atención brindada durante estos días, en nuestra Unidad de Cuidados Intensivos, Dilan Cruz, en razón a su estado clínico, acaba de fallecer. Nuestros sentimientos solidarios de pésame a su familia y personas cercanas a él», indicó el hospital en un comunicado.

Las protestas, cacerolazos y manifestaciones en Colombia siguieron a una jornada de paro general que se llevó a cabo el jueves de la semana pasada, en rechazo a la política económica y social del gobierno.

El joven era un estudiante secundario y la ceremonia de su graduación se llevó a cabo post mortem. En el acto, la familia pidió encarecidamente que su deceso no se transforme en justificativo de actos de violencia.

El agente policial que habría disparado fue separado de la fuerza y las imágenes de cámaras de seguridad quedaron en caución, para la investigación.

Desde el presidente de Colombia, Iván Duque, hasta autoridades municipales de Bogotá, incluidos líderes de las protestas, difundieron mensajes de tristeza y solidaridad con la familia del joven fallecido.