Con una participación cercana al 50% pese a la pandemia del coronavirus, el «Sí» a la reducción del Parlamento italiano de 945 a 600 miembros se impuso con comodidad en el referéndum celebrado entre este domingo y lunes, según sondeos a boca de urna.

Según los datos de la consultora OpinioItalia divulgados en la cadena Rai, el «Sí» obtendría entre el 60 y el 64%, con lo que se convalidaría una ley de 2019 que prevé reducir el número de diputados de 630 a 400 y el de senadores de 315 a 200.

La oposición hizo caja

Con una participación cercana al 50% pese a la pandemia de coronavirus, la oposición italiana de derecha logró alzarse con al menos cuatro de las siete regiones en las que se eligieron autoridades entre este domingo y lunes, según los primeros datos en base a encuestas a boca de urna.

De acuerdo con datos de la consultora OpinioItalia divulgados por la cadena Rai, la oposición lograba conservar las regiones norteñas de Véneto, Liguria y Valle de Aosta, arrebatarle Las Marcas a la centroizquierda y presentar escenarios de empate técnico en Toscana y Apulia, históricos bastiones del progresismo.

De confirmarse las bocas de urna, las fuerzas de oposición nacional de centroderecha y derecha, como la Liga de Matteo Salvini, Hermanos de Italia de Giorgia Meloni y Fuerza Italia de Silvio Berlusconi sacan provecho de haber presentado lista de unidad en seis distritos, frente a la dispersión de las ofertas locales la coalición que sostiene al premier Giuseppe Conte a nivel nacional y que forman el Partido Democrático, Italia Viva y el Movimiento Cinco Estrellas.

En unas elecciones marcadas por la batería de medidas para evitar el contagio de coronavirus, como la obligación de usar barbijo y mantener el distanciamiento social en los centros de sufragio, las primeras encuestas tras el cierre de urnas agregaban que la centroizquierda lograba conservar la región de Campaña de la mano del actual gobernador Vincenzo De Luca.

Según las primeras bocas de urna, la centroizquierda aparecía con una luz de ventaja en la región Toscana, histórico bastión del Partido Democrático (PD), aunque en un escenario de «cabeza a cabeza», según informó e su boca de urna la edición online del diario Repubblica.

La elección en la Toscana aparecía como una de las más importantes para la centroizquierda italiana al ser la región de nacimiento del ex premier Matteo Renzi, ex secretario general del PD, y desde septiembre de 2019 a la cabeza de la nueva fuerza Italia Viva, que hacia en esta elección su debut electoral.

En Véneto, el actual gobernador Luca Zaia, que encabezó una lista de unidad de la centroderecha, podría alcanzar más del 75% de los votos y lograr un impulso importante para su proyección nacional y la disputa del liderazgo del sector a Salvini.