Las protestas en la isla de Hong Kong se intensificaron ayer e irrumpieron en medio de las celebraciones por el Año Nuevo chino, en una jornada en la que la policía volvió a cuestionar los enfrentamientos y justificó la represión a los manifestantes.
En un comunicado, la Policía de Hong Kong aseguró que tuvieron que usar gases lacrimógenos después de que los manifestantes cortaran carreteras y tiraran objetos pesados a las coches policiales en el barrio de Mong Kok.
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En las protestas de este sábado, los manifestantes corearon consignas contra el gobierno y varias personas que iban vestidas de negro fueron detenidas por los agentes, según ha informado la cadena RTHK.
Las concentraciones continúan este domingo y la tensión sigue siendo alta entre los manifestantes y los cuerpos policiales, según reportó la agencia de noticias DPA.
Las protestas contra el gobierno de Hong Kong comenzaron hace más de siete meses por la decisión de impulsar una ley que habilitaría la extradición de sospechosos a la China continental pero luego derivaron en un movimiento más amplio en reclamo de una apertura democrática y contra el dominio de Beijíng.
Las manifestaciones afectaron la economía hongkonesa, que hicieron caer las exportaciones un 1,4% en noviembre en comparación con el año anterior, mientras que las importaciones descendieron un 5,8%.
