Corea del Norte produjo el fin de semana  una «simulación de ataque nuclear táctico», con proyectiles utilizados en conflictos militares (ojivas nucleares), en este caso fueron falsos, instalados en dos misiles crucero disparados como prueba al mar. La agencia estatal de noticias KCNA dijo que la operación fue un «ejercicio de contraataque» en respuesta a la actividad militar conjunta de las fuerzas estadounidenses y surcoreanas, que últimamente, han agravado las tensiones en la región.

«La madrugada del 2 de septiembre se efectuó el simulacro para advertir a los enemigos sobre el peligro real de una guerra nuclear»,
informó KCNA respecto de los nuevos disparos que ya habían sido confirmados, pero sin el agregado de que se había tratado de un «simulacro de ataque nuclear táctico».

El estado mayor conjunto de Corea del Sur dijo, que un número no determinado de misiles crucero fue disparado a alrededor de las cuatro de la madrugada hacia el mar Amarillo, y que estaba evaluando las características de los misiles. KCNA acusó a Estados Unidos y Corea del Sur de buscar una «histérica confrontación» con sus últimos ejercicios militares conjuntos.

Corea del Norte ha realizado este año un número récord de pruebas nucleares, y la semana pasada efectuó su segundo intento fallido de lanzar un satélite espía. En respuesta, Seúl y Washington han intensificado su cooperación defensiva, incluyendo aviones furtivos avanzados en sus ejercicios conjuntos.

El líder norcoreano Kim Jong visitó un puesto de comando de entrenamiento donde detalló los planes futuros de guerra, incluyendo «realizar ataques super intensos simultáneos» contra sitios militares del Sur.

A 70 años de la firma del armisticio que puso fin a las hostilidades (pero no declaró el final formal de la guerra que ambas libraron entre 1950 y 1953), las relaciones entre las dos Coreas están en su punto más bajo en años, con las gestiones diplomáticas estancadas después de los intentos fallidos por discutir la desnuclearización de Pyongyang (capital norcoreana).