Foto: un policía palestino del gobierno de Hamas sostiene una bandera palestina e inspecciona un edificio gubernamental dañado por ataques aéreos israelíes, en la Ciudad de Gaza, el 22 de mayo de 2021. (Xinhua/Rizek Abdeljawad).

 

Por Gisela Gentile y Alejandro Maidana

Cuando Bodour decidió dejar su ciudad natal para estudiar derecho internacional, lo hizo con la firme intención de poder colaborar con la resistencia de su pueblo. En la Universidad Hebrea de Jerusalén, a sus jóvenes 18 años, pudo comprender que las leyes son solo un instrumento para salvaguardar el status quo y los privilegios del poder dominante.

Así fue como encontró en la militancia un salvoconducto para luchar contra una ocupación que atropella desde hace décadas los derechos palestinos. A Bodour Hassan su ceguera no le impide seguir poniéndole luz a un conflicto que se debate entre opresores y oprimidos, entre un pueblo que lucha por su liberación, y otro que busca imponerse con la fuerza del colonizador.

Boudour Hassan es investigadora del Centro de Derechos Humanos de Jerusalén.

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– ¿Cómo podrías realizar una contextualización de todo lo que está sucediendo en territorio palestino?

– Estamos viviendo un momento histórico, un levantamiento que ha sido capaz de unificar a todas y todos los palestinos de toda la Palestina histórica. Dicho levantamiento ha comenzado con una protesta de un grupo de jóvenes en la puerta de Damasco y se ha expandido hasta llegar al barrio de Sheij Jarrah, donde las y los palestinos están resistiendo los desalojos forzosos de Israel.

Específicamente son siete familias las que están resistiendo estos intentos de desalojo, hablamos de que las mismas son también refugiadas que han sido desplazadas de sus tierras en 1948, durante la Nakba «catástrofe» del pueblo Palestino. Fue allí donde el ejército israelí y las milicias sionistas israelíes desplazaron a más 700.000 palestinos.

A esos mismos refugiados movidos del barrio Sheij Jarrah, ahora los colonos sionistas los quieren controlar y colonizar sus hogares. Estas son las razones directas de este levantamiento que como decía, comenzó en Sheij Jarrah pero ahora incluye a todos los pueblos palestinos, sumando a ciudades como Haifa e Illit, que son ciudades mixtas ocupadas en 1948.

Este levantamiento y movimiento popular se respaldó con una huelga general de todos los Palestinos en Cisjordania, Jerusalén y en el territorio del 48′. Nosotros somos palestinos, a pesar de todos los intentos israelíes de fragmentación y erradicación de nuestra identidad.

– En necesario entender que la ocupación nada tiene que ver con el pueblo judío, sino con el sionismo y los colonos ¿La única opción de paz tiene que ver con un cese de la ocupación?   

– Absolutamente, nuestro conflicto es contra la ideología nacionalista del sionismo, que ha sido el responsable del sufrimiento del pueblo palestino. Afortunadamente en el mundo son muchos los judíos que apoyan al pueblo palestino, porque comprenden que nuestra resistencia es por justicia y dignidad. Nosotros queremos construir un estado democrático para todas y todos sin ninguna consideración en torno a su religión u afiliación étnica.

Cuando hablamos sobra la ocupación, no sólo hablamos de Cisjordania y Jerusalén, para nosotras el Estado Sionista es un estado de colonización, apartheid y de segregación. No sólo existe en los territorios antes mencionados, sino también con los palestinos que viven en los territorios ocupados en 1948, el origen de esta opresión que pretende controlar la tierra palestina y desplazarlos, no permite el retorno e implementa un sistema racista de supremacía.

Hablamos de un estado que tiene uno de los ejércitos más poderosos del mundo y que cuenta con un apoyo incondicional de los Estados Unidos y la Unión Europea.

– Cada vez se oyen más voces judías en apoyo al pueblo palestino y su resistencia. En este sentido, nos gustaría que nos digas como es vivir en Jerusalén siendo una mujer palestina.

– Existe una minoría de judíos que nos son sionistas que apoyan nuestra causa, pero en el mundo son muchos que son activistas en este sentido. Es muy difícil vivir aquí, tenemos un sentimiento de inseguridad en la calle, ya que hay agresiones solo por parecer palestinos. Muchos estudiantes de la universidad y trabajadores sienten miedo de la posible revancha contra aquellos que han participado de la huelga general, por ejemplo. Obviamente siempre existe el riesgo físico de los colonos, podemos ver las imágenes diarias de la policía de Israel atacando a las y los manifestantes.

Imagen del 20 de mayo de 2021 de una mujer dentro de una casa dañada durante un ataque aéreo israelí en la calle de Al-Saftawi, en el norte de la Franja de Gaza. (Xinhua/Rizek Abdeljawad).

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– ¿Cuál es el rol de las mujeres actualmente en este conflicto?

– Existe un intento de disuadirlas para que estas mujeres no salgan a la calle. Están utilizando una nueva táctica, que consta en reprimir a las que están en la primera línea de las manifestaciones para causar miedo, y de esa manera empujar a que desistan de la participación. Pero realmente ocurre todo lo contrario, en vez de tener miedo, cada vez son más las mujeres que participan activamente en las mismas.

En Sheij Jarrah por ejemplo, una de las caras más reconocidas del movimiento de resistencia es una mujer joven que está escribiendo y tomando fotografías. Ella está dirigiendo la lucha contra los desplazamientos forzosos de estas familias.

También podemos ver como muchas mujeres abogadas voluntarias, se ofrecen para defender a los detenidos, trabajando día y noche para apoyarlos. También están las escritoras que desempeñan una importante labor contando lo que sucede en la Franja de Gaza.

El rol de las mujeres palestinas en este levantamiento popular es histórico, el movimiento palestino revolucionario ha tenido a muchas mujeres dirigentes, líderes, tanto en el movimiento armado como en el pacífico.

– De este lado del hemisferio, en lugar de enriquecer el debate, se apela al reduccionismo, pudiendo observar que los medios hegemónicos de comunicación buscan estereotipar al palestino como terrorista, y es allí donde se menciona al Hamás. Resulta importante que nos realices un análisis sobre ello…

–Hamás fue fundado en 1987, la Nakba empezó en 1948, la declaración de Balfour en donde Inglaterra dio una tierra que no es suya a un pueblo europeo fue en 1917, décadas antes de la fundación de Hamas. Durante décadas de colonialismo británico, y ante la llegada de colonialistas sionistas, pudimos ver como el pueblo palestino resistió y se defendió pacíficamente. Destacando también el derecho natural de usar armas para defender su tierra. Cuando vives en una tierra, y llega un colonizador que tiene mucha más fuerza y superioridad militar, apoyo de grandes potencias, no queda otra opción que defenderla.

Tenemos muchos antecedentes pacíficos, la intifada de piedras, huelgas generales, todo eso fue antes de Hamás. El problema que para el mundo todas nuestras resistencias son terroristas, el problema no es Hamás sino la colonización y el Apartheid. Nunca hay que olvidar el origen de esa resistencia.

– ¿Cuáles serán las consecuencias que dejarán todos estos ataques?

-Tras las agresiones, contemplaremos lo que dejará ver esta horrible realidad, haciendo hincapié en la Franja de Gaza. Desde 2007, allí se cometen violaciones diarias contra los derechos de todas y todos los palestinos. De esa discriminación institucional no se habla, pero es la violencia que día tras día soporta el pueblo palestino. Por ello no podemos hablar de paz sin antes descolonizar, implementando un sistema de justicia transicional de castigos que pongan fin a la impunidad de Israel. Luego de ese proceso de justicia y dignidad, se podría comenzar a hablar realmente de paz.

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– ¿Cuánto puede resistir un pueblo a tanta humillación y degradación?

–Pienso que esa pregunta es para muchísimos pueblos del mundo, preguntándome como el pueblo mapuche en Chile continúa su resistencia, o los negros en Estados Unidos, y así podría seguir con todos los colonizados. Pero a pesar de eso, estos pueblos continúan su lucha porque tienen confianza de que no hay otra opción que mantener su mera existencia. No hay opción, resistir o morir, para que la futura generación no viva lo mismo la lucha se ha extendido décadas tras décadas.

La gente en Gaza quiere vivir, el pueblo palestino quiere vivir, quiere reír y tener una vida segura y pacífica. Más allá de los 15 años de bloqueo, el pueblo sigue luchando, no hay otra opción más que la resistencia. La huelga general que llevamos a cabo en todo el territorio les ha dicho a aquellos que habitan la Franja de Gaza que no están solos. Yo personalmente nunca he podido entrar a Gaza, la conozco por sus fotografías y se lo que se viven por mis amigas y amigos. Por ello es importante que apoyemos a nivel mundial, y más especialmente en aquellos países que acompañan las políticas sionistas de Israel.

– Para finalizar, sería importante que realices una reflexión que invite a repensar esta realidad invisibilizada y controlada a placer por la palabra dominante…

– Ante todo agradecer todo el apoyo que recibimos, especialmente desde Argentina, en donde grupos como las Madres de Plaza de Mayo y movimientos populares, que acompañan la lucha palestina por la libertad, han sido un foco de esperanza e inspiración. Esa solidaridad de todo el Sur Global mundial entre Palestina y América Latina, en donde podemos observar la solidaridad de los pueblos, no así de sus gobiernos. Por ello, es importante expandir la fuerza y el movimiento BDS (Boicots, desinversiones y sanciones) que trabaja para terminar con el apoyo internacional a la opresión de los palestinos por parte de Israel.

Israel no es una amenaza para los palestinos, pero si su Estado, que es uno de los más militaristas de todo el mundo, que exporta medidas violentas a todo el mundo. Este sistema de militarización es una amenaza para todos los que resisten en el mundo. Nuestra lucha contra la ocupación y colonización no es sólo del pueblo palestino, sino que es universal.