Decenas de personas murieron hoy en cuatro ataques aéreos lanzados por la coalición militar liderada por Arabia Saudita contra una sala donde se celebraba el funeral de la madre del ministro del Interior del gobierno de los rebeldes huties en el sur de la capital yemení, Sanaá,

La sala, ubicada en el barrio residencial de Al Jamsín, se encontraba atestada de personas que acudieron a ofrecer sus condolencias al ministro del Interior de los insurgentes, Yalal al Ruishan, y a su familia.

El primer bombardeo afectó el salón donde se celebraba la ceremonia fúnebre; el segundo, impactó en el generador eléctrico del complejo donde se ubica la sala de eventos; y otros dos proyectiles fueron lanzados sobre la misma sala cuando ya habían dado comienzo las labores de evacuación y rescate, detallaron los testigos.

El portavoz del Ministerio de Sanidad del gobierno de los chiitas huties, Tamim al Shami, informó a la agencia de noticias EFE que más de 100 heridos ingresaron en los hospitales de la zona, pero las víctimas mortales todavía no fueron contabilizadas porque hay cadáveres bajo los escombros y restos humanos esparcidos en el lugar del bombardeo.

En la zona del bombardeo se vivieron escenas de dolor ya que muchas personas se acercaron al lugar del ataque para averiguar la suerte de parientes y conocidos que habían acudido a esa sala, que quedó completamente destruida.

Por otra parte, una fuente anónima del movimiento rebelde de los huties, citada por la cadena France 24, dijo que entre los fallecidos podría haber dirigentes del gobierno insurgente, que estaban presentes en la ceremonia blanco del ataque.

Hace poco más de dos semanas, 25 civiles, la mayoría mujeres y niños, murieron y más de 70 resultaron heridos en un ataque aéreo de la coalición contra un barrio residencial de la ciudad portuaria de Al Hodeida, en la costa del mar Rojo.

La coalición de países árabes y sunnitas comenzó su campaña militar en Yemen, el país más pobre de la región, en marzo de 2015 en contra de los rebeldes chiitas, que controlan la capital Sanaá, y en apoyo de las fuerzas leales al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, exiliado actualmente en Arabia Saudita.