En su 75º aniversario, la Convención de la ONU de 1948 estableció por primera vez el crimen de genocidio en el derecho internacional. En su preámbulo se reconoce que «en todos los períodos de la historia el genocidio ha causado grandes pérdidas a la humanidad» y que la cooperación internacional es necesaria para » fin de liberar a la humanidad de plaga tan odiosa». Hasta la fecha, 153 Estados han ratificado la Convención. Lograr la ratificación universal de la Convención, así como garantizar su plena aplicación, sigue siendo esencial para promover eficazmente la prevención del genocidio.

La Convención sobre el Genocidio incluye la obligación no solo el castigo del crimen de genocidio, sino también su prevención. Desde su aprobación, la Convención ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo del derecho penal internacional, en la rendición de cuentas de los autores de este delito, en la movilización de los esfuerzos de prevención y en el apoyo a las víctimas del genocidio.

Desde 2015, aprobado en la Resolución A/RES/69/323 de la Asamblea General, el 9 de diciembre se convirtió en el Día Internacional de Conmemoración y Dignidad de las Víctimas del Delito de Genocidio y de la Prevención de este Delito.

El acto de este año para conmemorar el 75º aniversario de la Convención sobre el Genocidio se centra en el tema «Una fuerza viva en nuestro mundo: el legado de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948». Pone de relieve algunos de los logros de la Convención, mostrando su legado y recordando los esfuerzos que llevaron a su redacción y aprobación. Es también una ocasión para reflexionar sobre los desafíos que aún quedan para plena aplicación.

El genocidio sigue siendo una amenaza en la actualidad. En todo el mundo, las poblaciones siguen expuestas a este delito. La necesidad de invertir en la prevención prevista por los redactores de la Convención hace 75 años sigue siendo tan pertinente como entonces. Por lo tanto, el evento también tratará de mostrar la labor de los defensores de la prevención y sus esfuerzos incansables para proteger a las poblaciones del flagelo del genocidio.

El acto se basó en una serie de consultas de expertos y reuniones convocadas por la Oficina del Asesor Especial para la Prevención del Genocidio en el período previo al acto del 9 de diciembre, así como en una campaña informativa de los archivos de las Naciones Unidas, que tratan de explorar en detalle los efectos de la Convención en las esferas de la rendición de cuentas, la protección y la prevención.