El presidente ecuatoriano Lenín Moreno se expresó este lunes en cadena nacional hacia todo el pueblo de Ecuador para informar sobre el traslado de la sede de gobierno a la ciudad de Guayaquil, en el medio de la llegada de decenas de miles de indígenas que se sumaron a las protestas que ya llevan un semana marcando la atmósfera del país trasandino.
«Me he trasladado a la ciudad de Guayaquil y he trasladado la sede de Gobierno a esta querida ciudad, de acuerdo a las atribuciones constitucionales que me competen», declaró el mandatario en medio de las fuertes protestas que tienen lugar en la capital. Así mismo, afirmó que las manifestaciones, que hasta ahora se han cobrado la vida de un manifestante en la provincia de Azuay no son expresiones de descontento, sino un intento de Rafael Correa para desestabilizar su gobierno.
El presidente se pronunció nuevamente en defensa de los tarifazos que originaron las manifestaciones, y felicitó a las Fuerzas Militares por respetar la constitución y las normas democráticas, «con absoluta lealtad han defendido en el marco del Estado Social de Derecho la democracia y el orden, evitaremos derramamientos de sangre». El Ministerio de Interior reportó un total de casi 500 personas detenidas por las Fuerzas Armadas, las cuales se encuentran actuando en seguridad interior a partir del decreto de Estado de Excepción, que entró en vigencia el jueves de la semana pasada por mandato del Jefe de Estado.
«La eliminación de subsidios de combustible es histórica que quita de las manos de los contrabandistas miles de millones de dólares, la decisión asegura una economía sólida», subrayó el presidente.
A las manifestaciones de estudiantes y transportistas se sumaron las organizaciones de indígenas, nucleadas en la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), una de las organizaciones sociales más importantes del país, luego de que esta llamó a un “levantamiento” progresivo, y organizó una protesta de sus bases en Quito, que se unirá el próximo miércoles a una movilización de los sindicatos a nivel nacional.
La Conaie y el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la central obrera más importante de Ecuador, han pedido al Gobierno que derogue el decreto ejecutivo por el que eliminó el subsidio a las gasolinas, además del retiro de unas reformas laborales, tributarias y fiscales enviadas para su trámite en la Asamblea Nacional (el Congreso) y a las que consideran antipopulares e impuestas por el FMI.
Moreno culpó a Rafael Correa y a Nicolás Maduro de los disturbios y protestas masivas que inundaron las calles de la capital de Ecuador, aludiendo que «lo que ha sucedido estos días en el ecuador no es una manifestación social o descontento frente a una decisión de Gobierno, los saqueos y el vandalismo, demuestran que hay una intención política organizada de desestabilizar el Gobierno y romper el hilo constitucional, romper el orden democrático» y acusó a su antecesor de estar organizando un golpe de estado: “¿Creen que es coincidencia que Correa y demás hayan viajado a Venezuela? (…) Desde allá están planeando este golpe de Estado”, concluyó.
