El Reino Unido iniciará las negociaciones del Brexit con la Unión Europea (UE) el lunes 19, confirmaron hoy en un comunicado conjunto el negociador en jefe de la Comisión Europea, Michel Barnier, y el ministro británico para la Salida de la Unión Europea, David Davis.

«El negociador jefe de la Comisión Europea, Michel Barnier, y el secretario de Estado (británico) para la Salida de la Unión Europea, David Davis, acordaron hoy iniciar las negociaciones del artículo 50 el lunes, 19 de junio», declararon.

El inicio de las negociaciones formales para la salida del Reino Unido de la Unión estaba fijado para ese día, pero el resultado de las elecciones británicas del 8 de junio, en las que el Partido Conservador perdió la mayoría absoluta, había puesto en entredicho el calendario previsto.

La principal interesada en que se mantenga la fecha era la UE, y el 9 el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aseguró que «podemos abrir las negociaciones mañana a las 09:30 de la mañana … esperamos no experimentar retrasos adicionales», señaló la agencia de noticias EFE.

Anteayer, la primera ministra británica, Theresa May, aseguró que las negociaciones con la Unión Europea (UE) sobre la salida del Reino Unido se iniciarán la próxima semana, como estaba previsto, más allá de que su Partido Conservador aún no haya podido formar gobierno.

En declaraciones junto al presidente francés, Emmanuel Macron, luego de una reunión entre ambos en París, la jefa de gobierno británica dijo que discutió con su anfitrión sobre el Brexit, la inmigración y cuestiones de seguridad.

«Hemos sido muy claros en que queremos mantener una relación y una asociación estrechas con la UE y con los estados miembros individuales de cara al futuro, incluyendo en las áreas sobre las que hemos discutido esta tarde», señaló tras la reunión la primera ministra.

«El cronograma para las negociaciones del Brexit sigue en pie y comenzará la semana próxima», agregó, citada por la cadena BBC.

May activó el artículo 50 de los Tratados de la UE, que contempla la salida de un Estado miembro de la Unión, el 29 de marzo pasado, y puso en marcha el cronómetro que da dos años al Reino Unido para ser considerado un Estado tercero, a finales de marzo de 2019.

Durante ese plazo, las dos partes intentarán negociar un acuerdo sobre cómo será la salida. La UE se impuso como prioridades los derechos de los ciudadanos o el acuerdo sobre la factura de la salida.

Más allá del plazo previsto por el artículo 50, Barnier y su equipo de una veintena de expertos tendrán hasta octubre de 2018 para negociar la salida del Reino Unido y la legislación transitoria.

En concreto, la UE quiere procurar garantías recíprocas para preservar los derechos de los que gozan actualmente, como ciudadanos comunitarios, los británicos y demás europeos que residen a uno u otro lado del canal de la Mancha.

Asimismo, busca asegurar que haya un reglamento financiero único para que Londres respete sus obligaciones y compromisos con el presupuesto de la Unión.

Por lo que respecta a Irlanda, la única frontera seca entre el Reino Unido y la UE a excepción de Gibraltar, la UE no quiere que se cree una frontera cerrada con la provincia británica de Irlanda del Norte, para no perjudicar los acuerdos de paz en esa región.

Pero el Reino Unido quiere negociar inmediatamente la configuración de las relaciones futuras y un ambicioso acuerdo de libre comercio con el bloque, recordó la agencia de noticias DPA, teniendo en cuenta que May también quiere al Reino Unido fuera del mercado común europeo y la unión aduanera.

Una vez redactado, el acuerdo del Brexit deberá ser aprobado por el Parlamento Europeo, y el Consejo Europeo deberá adoptarlo posteriormente. El plazo de las negociaciones se puede prolongar, si todos los países de la UE están de acuerdo.