El número de desaparecidos en el incendio que ha devastado el norte de California, en Estados Unidos, se multiplicó dramáticamente este jueves para situarse en más de 600 personas, mientras los rescatistas ubican en el terreno nuevas víctimas mortales.

Las autoridades informaron que la lista de personas reportadas como desaparecidas saltó de 300 a 631 durante el día, luego de que investigadores se dedicaran a revisar las llamadas de emergencia hechas cuando el llamado «Camp Fire» se desató el pasado 8 de noviembre.

«Quiero que entiendan que el caos con el que lidiamos fue extraordinario» cuando el fuego empezó, explicó a periodistas el sheriff del condado de Butte, Kory Honea, al intentar justificar la impresionante nueva cifra de desaparecidos.

La cifra de muertos en el «Camp Fire», que ya era el incendio forestal más mortal registrado en este estado del oeste de Estados Unidos, también ascendió a 63 después de que durante la jornada se descubrieran siete cuerpos más, declaró Honea.

Al menos otras tres personas murieron en el sur de California en otro incendio bautizado como «Woolsey Fire», que desoló partes de Malibú, destruyendo las casas de varias celebridades.