Tras un intenso debate entre la primera ministra Theresa May y el líder laborista, Jeremy Corbyn, el Parlamento británico aprobó hoy, con 522 votos a favor y 13 en contra, la celebración de elecciones generales anticipadas en el Reino Unido el próximo 8 de junio.

La líder «tory» (conservadora), logró de esta forma el apoyo que necesitaba de más de las dos terceras partes de la Cámara de los Comunes, integrada por 650 diputados, de los que 330 son conservadores y 229 laboristas.

May obtuvo así, el total apoyo de la mayoría conservadora y de la oposición laborista y liberal demócrata, con la abstención de los independentistas escoceses. Se espera ahora que el Parlamento se disuelva el 3 de mayo.

Después de haber descartado en reiteradas oportunidades el llamado a elecciones generales, la primera ministra, anunció por sorpresa ayer su intención de celebrar estos comicios a fin de afianzar su mandato de cara a las negociaciones con la Unión Europea (UE) para el Brexit.

Para celebrar esta elección anticipada en el Reino Unido que debían realizarse en 2020, la Cámara de los Comunes debatió y votó hoy en el Parlamento el permiso solicitado por la premier.

En el inicio del debate parlamentario la primera ministra británica acusó al líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn de «no estar capacitado» para dirigir el Reino Unido y aseguró que sólo el Partido Conservador podría asegurar una «economía fuerte» y hacer que las negociaciones con Bruselas de cara al Brexit sean un éxito.

El líder laborista, por su parte, la acusó de haber roto entre otros temas su promesa de no convocar en ningún caso elecciones generales anticipadas.

«Saludamos la convocatoria de elecciones, pero ésta es una primera ministra que dijo que no las habría, una primera ministra en quien no se puede confiar», afirmó Corbyn, quien acusó a May de querer, además, «huir» de los debates televisivos, en los que ella se niega a participar.

Asimismo, Corbyn apuntó contra los conservadores y los responsabilizó de la caída de los salarios, el aumento de la deuda, la pobreza infantil y la crisis en el Sistema Nacional de Salud (NHS).

«La austeridad ha fracasado. Durante los últimos siete años, los conservadores han roto todas las promesas sobre las estándares de vida, la financiación del déficit, la deuda, el servicio de salud y las escuelas. ¿Por qué debería alguien creer una palabra de lo que dicen en los próximos siete semanas?», se preguntó Corbyn.

En respuesta, la premier británica afirmó que estaba «muy orgullosa» de los logros de su gobierno, incluyendo los niveles récord de empleo y el mayor gasto en el servicio de salud.

Ante los parlamentarios aseguró que el país se enfrentaba a una «opción real» el 8 de junio.

«Vamos a estar luchando por cada voto. Mientras que el caballero honorable (Corbyn) llevaría a la quiebra nuestra economía, debilitaría la seguridad nacional y simplemente no está en condiciones de conducir.»

Y reiteró que «debe haber unidad, no división» en Westminster (Parlamento) sobre como llevar adelante el Brexit.

Esta mañana en declaraciones a la BBC, la primera ministra británica, aseguró que las elecciones ayudarán a que el Reino Unido llegue a buen puerto con el Brexit y negó que busque con su anuncio «un cheque en blanco» para negociar la salida del país de la Unión Europea (UE).

Pidió a la gente que confíe en ella, y sostuvo que un nuevo mandato le daría más fuerza durante el proceso y se le haría difícil a aquellos que quieren frustrar la salida de la UE.

En cuanto a las críticas por el llamado a esta elección, sostuvo que «ningún político quería celebrarlas por su bien y que corría muchos riesgos si lo hacía».

May confirmó además que no participará en ningún debate televisivo con el líder de los laboristas, porque prefiere hacer campaña puerta a puerta y entrevistarse con los ciudadanos en la calle.

En tanto, el líder del Partido Liberal Demócrata, Tim Farron, dijo que May espera «una coronación, no una competición» en estas elecciones.

A su vez, se negó a descartar la posibilidad de formar otra coalición con los conservadores si el resultado de las próximas elecciones resulta indeciso.

Asimismo, el portavoz del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Angus Robertson, alertó del peligro de un gobierno conservador mayoritario y «sin restricciones».