En el día que el Reino Unido tenía previsto salir de la Unión Europea (UE), el Parlamento británico votará hoy por tercera ocasión el ya dos veces rechazado acuerdo de retirada de la primera ministra británica, Theresa May.

En medio de persistente oposición de los legisladores más fervientemente pro-Brexit y de diputados norirlandeses, el resultado de la votación podría poner fin a meses de crisis o aumentar las posibilidades de que el país abandone la UE de manera desordenada.

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La Cámara de los Comunes rechazó el acuerdo, alcanzado por May y la UE, en dos oportunidades, ambas por un amplio margen, pero tampoco ha sido capaz de acordar ningún plan alternativo, y el tiempo se está agotando.

En un dramático intento de conseguir el apoyo de correligionarios conservadores desencantados con su liderazgo, May prometió renunciar si se aprueba el acuerdo, pero esto no terminó de convencer a todos los diputados que la premier necesita.

La mayoría de los analistas piensa que hay pocas chances de aprobación si May no logra el respaldo del noirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), que rechaza el pacto porque da a Irlanda del Norte un tratamiento diferente al resto del Reino Unido.

La pequeña formación, con sus diez escaños, ha sido vital para mantener a flote el gobierno en minoría de May, votando las leyes junto al oficialismo, pero ayer insistió en que volverá a rechazar el acuerdo.

El Parlamento votará hoy el acuerdo legalmente vinculante de 585 páginas que establece los términos del divorcio, que contempla un periodo de transición hasta 2020 y establece la compensación que el Reino Unido deberá pagar por su salida y los derechos de los ciudadanos británicos y comunitarios.

Pero los diputados no se pronunciarán, sin embargo, sobre una más breve «declaración política» sobre la futura relación entre Londres y Bruselas que acompaña al acuerdo que May y la UE alcanzaron cuatro meses atrás luego de dos años de negociaciones, y que se había votado junto al acuerdo las dos veces que éste fue rechazado.

El desdoblamiento decidido por May alteró lo suficiente la sustancia del acuerdo como para superar el inconveniente que suponía una regla que impide al gobierno insistir con pedir a los diputados que voten sobre una misma cuestión una y otra vez.

Pero esto también significa que se necesitará otra votación para que suceda el Brexit, cuya fecha aún no está definida.

Sin el apoyo del DUP, May necesitaría de algunos votos del Partido Laborista, el principal de la oposición, para hacer pasar el acuerdo.

Keir Stamer, el secretario para el Brexit del gabinete laborista en las sombras, dijo que el partido votará en contra, por considerar que separar el acuerdo de salida de la declaración política empeorará aún más las cosas.

«Estaríamos saliendo de la UE, pero sin tener ninguna idea de adónde nos estamos dirigiendo», declaró, citado por el diario The Guardian.

Hace dos años, el Reino Unido puso en marcha el proceso de dos años para abandonar la UE el 29 de marzo de 2019.

Pero el freno al acuerdo de divorcio en el Parlamento británico sumió al proceso en el caos, y la semana pasada la UE concedió a Londres una prórroga en el Brexit.

Según este acuerdo, si el Parlamento aprueba el pacto hoy antes de las 23 (las 20 en Argentina), el Reino Unido podría dejar el bloque el 22 de mayo.

Si los diputados lo rechazan, el país tendrá hasta el 12 de abril para anunciar un nuevo plan, con las opciones de un Brexit sin acuerdo potencialmente catastrófico desde el punto de vista económico o de una prórroga prolongada.