El presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, insistió hoy en que Carles Puigdemont «es y será el candidato a la investidura» como presidente de Cataluña, luego de la polémica por mensajes filtrados por la prensa en los que el líder secesionista dijo que el proceso independentista se acabó.

El martes, Torrent aplazó la investidura de Puigdemont para evitar desobedecer al Tribunal Constitucional (TC), que prohibió que se hiciera de forma «virtual», como planeaba el líder independentista.

Esto obligaba al candidato, quien está prófugo de la Justicia en Bélgica, a regresar a España -lo que automáticamente llevaría a su detención-, y a pedir una muy improbable autorización judicial para acudir al pleno.

«La sesión se celebrará cuando sea efectiva y estén aseguradas todas las garantías», aseguró hoy Torrent, tras subrayar que «el señor Puigdemont sigue siendo el candidato a la presidencia regional apoyado por la mayoría independentista surgida de las elecciones del 21 de diciembre».

En entrevista con la radio RAC 1, el diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) reiteró que su función como presidente de la cámara catalana es «asegurar una investidura con garantías», de ahí que está «trabajando para buscar una fórmula que deshaga la chapuza jurídica que acordó el Tribunal Constitucional».

La decisión de postergar el pleno enfrentó a los tres grupos independentistas, y el propio Puigdemont, en unos mensajes de texto filtrados ayer a la prensa, admitió que el proceso de secesión «ha terminado».

«Los nuestros nos han sacrificado. Al menos a mí. Vosotros seréis consejeros, pero yo ya estoy sacrificado», escribió el líder secesionista a su ex consejero Toni Comín, de ERC.

«El plan de La Moncloa triunfa. Sólo espero que sea verdad que gracias a eso todos puedan salir de la prisión, porque sino el ridículo histórico será histórico», añadió en otro de los mensajes, que luego de la filtración asumió como propios.

Torrent no quiso hacer comentarios sobre los mensajes, que calificó como «privados», y que el propio Puigdemont intentó justificar atribuyendo a las dudas y confusión generada tras el aplazamiento de la sesión de investidura.

«Soy humano y hay momentos en los que también dudo», sostuvo el líder secesionista en Twitter, donde rectificó su posición asegurando que «no se echará atrás».

Tras el escándalo y en medio de los pedidos de la oposición y del gobierno español para que presente un candidato alternativo, Torrent no sólo reiteró su respaldo a Puigdemont sino también subrayó que el «proceso de secesión ni ha fracasado ni está muerto».

«Se intentó matar mil veces al proceso y siempre ha expresado una fortaleza enorme», dijo.

La decisión de postergar el pleno de investidura manteniendo la candidatura de Puigdemont, volvió a instalar a Cataluña en un escenario de incertidumbre sin un claro horizonte de resolución.

En principio, el reglamento del Parlamento regional marcaba que el 31 de enero vencía el plazo de 10 días para la primera sesión de investidura tras la constitución de la cámara.

Sin embargo, tras la inédita decisión del Tribunal Constitucional, Torrent pidió un informe a los letrados del Parlamento para saber cuáles serían los nuevos plazos.