Cataluña sentó un hecho sin precedentes este viernes, tras declarar la independencia del estado español por amplia mayoría en el Parlamento, donde 70 diputados votaron a favor, sólo 10 en contra y 2 en blanco.

En este sentido, los legisladores independentistas aprobaron una resolución que insta al gobierno regional a iniciar un proceso constituyente para Cataluña. Al mismo tiempo, significa un verdadero desafío para la Unión Europea.

Como proclama su preámbulo, que fue leído ante el pleno, pasará a ser «la república catalana como Estado independiente y soberano».

Previamente, la mayoría de los diputados de la oposición abandonaron la cámara, en señal de protesta. Otros sí votaron, desplegando antes su papeleta ante los fotógrafos y mostrando ostensiblemente que habían optado por el «no».

Esta proclamación solemne ya fue firmada (aunque no votada) por los diputados independentistas el pasado 10 de octubre, y con la votación de este viernes, entra en vigor, según sus planes.

No obstante, el Tribunal Constitucional español invalidó el 17 de octubre la ley que permitía el referéndum del día 1 de este mes, así como todas las medidas complementarias tendentes a materializar la secesión.

En paralelo, este viernes el Senado español se disponía a darle poderes al gobierno central para que intervenga el parlamento, destituya al gobierno regional y tome las medidas necesarias para restablecer el orden constitucional, en virtud del artículo 155 de la Carta Magna.

El parlamento catalán en su texto asegura que inician «el proceso constituyente, democrático, de base ciudadana, transversal, participativo y vinculante».