La Asamblea Nacional (AN, parlamento) de Venezuela ratificó hoy a su titular, Juan Guaidó, como presidente interino de la república hasta que “cese la usurpación” del mandatario chavista Nicolás Maduro.

Lo resolvió la mayoría antichavista de la AN en una sesión en la que no se concretó el regreso de los legisladores de la minoría, anunciado ayer en el contexto de un acuerdo entre la administración chavista y una pequeña fracción de la oposición.

La resolución sancionada por el parlamento consagra “el respaldo político irrestricto al liderazgo de Juan Guaidó como presidente de la AN y como presidente encargado (de la república) hasta que se produzca el cese de la usurpación”, reprodujo la agencia de noticias ANSA.

La AN, que tiene holgada mayoría antichavista, designó a Guaidó como presidente encargado de la república el 23 de enero pasado, al desconocer el mandato iniciado el 10 de ese mes por Maduro, por entender que surgió de elecciones irregulares.

La Constitución establece que el presidente de la AN debe asumir interinamente la jefatura del Estado solo si esta quedara vacante antes de que un mandatario electo inicie su período, y mientras se llama a nuevas elecciones dentro de los 30 días consecutivos siguientes.

En cambio, la carta magna no prevé una situación como la que ocurre actualmente, en la que el parlamento desconoce un proceso electoral y el mandato surgido de él.

Por lo demás, el período de Guaidó como presidente de la AN vencerá el 5 de enero próximo pero no hay impedimento legal para que sea reelecto.

Desde que la oposición controla la AN, su presidencia rotó anualmente entre los cuatro mayores partidos opositores (en 2016 la ejerció Henry Ramos Allup, de Acción Democrática; en 2017, Julio Borges, de Primero Justicia; en 2018, Omar Barboza, de Un Nuevo Tiempo, y en 2019, Guaidó, de Voluntad Popular) por un acuerdo entre ellos.

Guaidó reveló ayer que estuvo dispuesto a resignar su cargo, con la condición de que Maduro dejara el suyo, y que un “consejo de gobierno plural” administrara el país hasta que se celebraran elecciones presidenciales.

Afirmó que así lo propusieron sus delegados en el diálogo con el chavismo que se realizó en Barbados bajo el auspicio de Noruega, que Maduro suspendió unilateralmente a principios de agosto y Guaidó dio por concluido este domingo.

Mientras tanto, los diputados chavistas no regresaron a la AN pese al reciente anuncio de que volverían.

Ayer, al presentar un “acuerdo” para instalar una “mesa de diálogo nacional”, el ministro chavista Jorge Rodríguez y el diputado opositor Timoteo Zambrano aseguraron que parte del entendimiento era el regreso de los legisladores chavistas a la AN.

Los diputados chavistas abandonaron el parlamento una vez que Maduro instaló en 2017 la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que integran exclusivamente partidarios suyos y que se declaró plenipotenciaria.

Por otra parte, el anuncio de esa “mesa de diálogo nacional” dejó al descubierto nuevas fracturas dentro del antichavismo, que sigue mayoritariamente encolumnado detrás del liderazgo de Guaidó.

Por un lado, ese nuevo acuerdo con el chavismo involucró a los partidos opositores Avanzada Progresista (AP), Movimiento al Socialismo (MAS), Soluciones, Cambiemos y el marxista Bandera Roja.

Sin embargo, esta última agrupación aclaró hoy en un comunicado que quien firmó por ella no la representa y sostuvo que “lo que pretendieron presentar como un diálogo entre la dictadura madurista y sectores opositores es en realidad un pacto entre sectores que colaboran con la dictadura de Maduro”, consignó la agencia EFE.

Asimismo, el tradicional partido socialcristiano Copei se diferenció tanto del abandono de las negociaciones en Barbados como de la nueva “mesa de diálogo nacional”.

“Apostamos por el éxito de las conversaciones de Barbados, que deben retomarse revisando planteamientos y posiciones”, afirmó la presidenta de Copei, Mercedes Malavé, en Twitter.