El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, amenazó con «hacer matar» a todos aquellos que «den problemas» durante las medidas de cuarentena impuestas por el coronavirus en el país.
El mandatario, que ha indicado que no dudará a la hora de dar este tipo de órdenes a la Policía o el Ejército, ha aseverado que se trata de «una advertencia para todos».
«Seguid las instrucciones del Gobierno en este momento porque estamos en un momento crítico», manifestó antes de recalcar la importancia de «no provocar daños a los trabajadores sanitarios ni médicos», una cuestión que considera un «grave delito».
En este sentido, aseveró que sus «órdenes a la Policía y el Ejército, en caso de que alguien dé problemas es clara: matadlos de un disparo», según informaciones de la cadena de televisión CBS-CBN.

Detenidos por protestar

Las palabras de Duterte han tenido lugar después de que los residentes de un distrito de la ciudad de Quezón salieran a la calle para protestar cerca de una autopista por no recibir suficiente comida y ayudas desde que comenzó la cuarentena hace dos semanas.
Las fuerzas de seguridad pidieron a los residentes que volvieran a sus casas, pero la población se negó, tal y como asegura la Policía, que acabó deteniendo a una veintena de personas.
En Filipinas la pandemia de coronavirus ha dejado por el momento cerca de un centenar de muertos y más de 2.300 casos confirmados.