El príncipe Andrés, hijo de la reina británica Isabel II y duque de York, selló este martes un acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre, quien lo acusó en Estados Unidos de haber abusado de ella cuando aún era menor de edad.

Los abogados de la denunciante le comunicaron a un juez de Nueva York que el príncipe Andrés hará una «donación sustancial» a la organización de Giuffre, en favor de las víctimas de abusos.

El acuerdo, del que no se conoció el monto, implica que el caso civil no irá a un juicio con jurado, informó la agencia de noticias AFP.

Giuffre denunció al príncipe Andrés en Nueva York por agresiones sexuales sufridas en 2001, cuando ella tenía 17 años, tras conocerlo a través del financiero estadounidense Jeffrey Epstein, quien se suicidó en prisión hace dos años mientras esperaba un juicio por tráfico de menores con fines sexuales.

El príncipe Andrés siempre defendió su inocencia y trató en vano de tumbar la denuncia civil presentada por Giuffre.

Pero ahora, en el acuerdo presentado por los abogados de la denunciante, el príncipe «lamenta» su vinculación con Epstein, señalándolo abiertamente como responsable de la trata de «incontables» mujeres, informó la agencia de noticias Europa Press.

Además, alega que nunca quiso difamar a Giuffre y asume que la mujer sufrió por partida doble, como «víctima de abusos» y «como resultado de los injustos ataques públicos».

También aplaude la «valentía» de la querellante y de otras «supervivientes» que dieron la cara en estos últimos años y se compromete a seguir luchando en el futuro contra la trata de personas con fines sexuales.

El principal argumento de la defensa giraba en torno a un pacto extrajudicial suscrito por Giuffre y por Einstein en 2009 y según el cual la víctima habría acordado no emprender ninguna acción legal contra otras personas.

A mediados de enero, sin embargo, un juez de Nueva York rechazó el archivo por considerarlo prematuro y mantuvo abierto el caso.

El príncipe Andrés renunció en noviembre de 2019 a sus funciones públicas como miembro de la familia real británica, después de una polémica entrevista para la cadena británica BBC en la que intentó marcar distancias con la trama de Epstein.

En enero, tras saber que la denuncia seguía en pie, la reina le despojó de todos sus títulos militares.

Días después, el príncipe desactivó algunas de sus cuentas en las redes sociales.