El príncipe Andrés fue puesto en la mira del periodismo británico por encontrarse enredado en un nuevo escándalo sexual, esta vez por proveer de drogas y abusar de menores en la residencia del magnate de la moda canadiense Peter Nygard.

Con motivo de la publicación de fotografías de su visita a la mansión que Nygard tiene en Bahamas, el diario británico Daily Mail expuso los supuestos vínculos del hijo de Isabel II con el canadiense de 78 años, quien está acusado, tanto de drogar como de abusar de menores en su mansión de Bahamas.

Según el periódico, el duque de York visitó al canadiense en la finca denominada Nygard Cay en el año 2000, cuando el multimillonario americano había acordado acuerdos extrajudiciales con tres empleados que lo habían acusado de acoso sexual.

El empresario también fue señalado como integrante de una red internacional de prostitución, a través de la cual reclutaba mujeres con la falsa promesa de recibir algún trabajo vinculado al mundo de la moda.

La demanda presentada en los tribunales de Nueva York expone que Nygard dirigía un “plan de tráfico sexual” desde hacía décadas, y que las víctimas eran trasladadas a diferentes países en condición de “sirvientas personales”.

El duque de York fue vinculado anteriormente a un caso de similares características al ser incriminado por Virginia Roberts Giuffre, que denunció haber sido obligada a tener sexo, en el marco de citas organizadas por el magnate y pedófilo Jeffrey Epstein.

No obstante, aún nadie denunció directamente al príncipe Andrés, sospechado por su antecedente de estar inmerso en un nuevo escándalo de tintes sexuales que de alguna manera mancha otra vez a la corona británica.