El tifón, considerado por los expertos como el más violento de los últimos 25 años, llegó este martes a Japón y dejó hasta el momento seis muertos y más de cien heridos, además de provocar enormes daños materiales.

Las autoridades recomendaron a 1,2 millones de habitantes que se protejan en refugios y cancelaron cientos de vuelos y trenes.

Jebi, el vigésimo tifón de la temporada en Asia, llegó a la prefectura de Tukushima, en la isla de Shikoku, al noroeste de Japón.

Con vientos de entre 160 y 190 kilómetros en la parte central y ráfagas que podrían alcanzar los 220 kilómetros por hora, entra en la categoría de «muy potente», el «más potente desde 1993», precisó Ryuta Kurora, responsable de la agencia nacional meteorológica.