Este domingo, Ecuador celebró un referéndum y consulta popular, impulsados por el presidente, Daniel Noboa. En la jornada, la ciudadanía dijo «sí» a nueve de las 11 preguntas que se le plantearon, la mayoría de ellas en materia de seguridad, y «no» en las dos restantes, según los resultados del Consejo Nacional Electoral de ese país (CNE).

Los ecuatorianos se manifestaron de acuerdo con permitir el apoyo complementario de las Fuerzas Armadas en las funciones de la Policía Nacional para combatir el crimen organizado; la extradición de ecuatorianos; establecer judicaturas especializadas en materia constitucional; controles de armas, por parte de las FFAA en las rutas para el ingreso a las cárceles; que se incrementen las penas en diversos delitos y que se cumpla la totalidad de la pena en prisión en determinados crímenes.

También se mostraron a favor de que se tipifique el delito de tenencia de armas que son de uso privativo de las FFAA o de la Policía Nacional, que estos cuerpos de seguridad puedan usar el armamento que fue objeto material de un delito y que el Estado pueda ser titular de los bienes de origen ilícito.

Pero, en la jornada, los ecuatorianos rechazaron dos preguntas de vital importancia: se trata de las D y E el referéndum, que planteaban enmiendas a la Constitución, una relacionada con el arbitraje internacional y la otra con el trabajo por horas.

En la primera de ellas se consultaba: ¿Está usted de acuerdo que el Estado ecuatoriano reconozca el arbitraje internacional como método para solucionar controversias en materia de inversión, contractuales o comerciales?; mientras que en la otra se le preguntaba a la ciudadanía si aprobaba enmendar la Constitución de la República y reformar el Código de Trabajo para el contrato de trabajo a plazo fijo y por horas, cuando se celebre por primera vez entre el mismo empleador y trabajador, sin afectar los derechos adquiridos de los trabajadores.

Estos resultados ocasionaron que haya celebraciones desde sectores diversos y opuestos de la sociedad ecuatoriana. Mientras el presidente Noboa festejó en la red social Instagram, posteando: «emos defendido al país, ahora tendremos más herramientas para luchar contra la delincuencia y devolverle la paz a las familias ecuatorianas», la oposición celebró el triunfo del No en las preguntas relacionadas con el arbitraje internacional y con el trabajo por horas.

«El pueblo es un pueblo sabio, que le dice con contundencia No al saqueo No a la esclavitud moderna», escribió José Villavicencio, de la Unión General de Trabjajadores de Ecuador, en su cuenta en X.

Asimismo, el Frente Unitaros de los Trabajadores, emitió un comunicado en el que señala que, con la negativa a la pregunta D, (arbitraje internacional), «el pueblo ecuatoriano se pronunció en contra de mecanismos» que comprometen su «independencia y favorecerían a las empresas multinacionales».

Mientras que el rechazo a la pregunta E (trabajo por horas) fue interpretado por la organización como un respaldo de la voluntad popular a «los derechos de los trabajadores». «Reafirmamos nuestro compromiso con la generación de empleo con condiciones laborales justas», dice el texto.

Al respecto, también se pronunció el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, quien catalogó de «triunfo» la victoria del «no» en estas dos preguntas.

«Este no es un triunfo de una persona, de un dirigente o de una organización. Esta es una referencia, permite evidenciar el trabajo conjunto de todos los sectores del Ecuador, de todos los sectores: organizaciones indígenas, organizaciones campesinas, estudiantes, amas de casa, trabajadores, ecologistas, ambientalistas, artesanos, académicos, ‘influencers’ sensibilizados por la situación del país», manifestó el dirigente.

Sobre el arbitraje internacional, a juicio de Iza, el mensaje que se dio por parte de los votantes es que no cederán soberanía «a las empresas transnacionales mineras, petroleras, de toda índole», que han venido a Ecuador, «han saqueado, han dejado devastado» los territorios y, a cambio, han pedido que el país les pague.

En relación con este tema, también hizo referencia Guillaume Long, quien fue canciller de Ecuador entre 2016 y 2017. «Esta es la segunda vez que el pueblo le dice No al arbitraje internacional inversionista-Estado por medio de un voto directo ejercido en las urnas. La primera vez fue en el referéndum constitucional de 2008, cuando se consagró el artículo 422 de la nueva constitución», comentó en su cuenta en X.

Para el excanciller, el «no» en esta pregunta fue «un duro golpe a la corrupción del sistema de arbitraje inversionista-Estado, con repercusiones nacionales, regionales y mundiales». Por ello, felicitó «al Ecuador, a su pueblo y a todos aquellos ciudadanos que lucharon, a pesar de la cancha inclinada de la campaña electoral, para que triunfara el No. No a la supremacía del capital sobre el ser humano».

Fuente: RT en español