La jefa del gobierno regional escocés, Nicola Sturgeon, solicitó formalmente este viernes, en una carta a Theresa May, un nuevo referéndum de independencia al que la primera ministra británica se opone hasta que acabe el Brexit.

«Le escribo para iniciar las primeras conversaciones entre nuestros gobiernos (…) que permitirían que el Parlamento escocés legisle sobre un referéndum», escribió Sturgeon, según una copia de la carta difundida a la prensa.

Tanto May como el secretario de Estado para Escocia, David Mundell, han insistido en que no habrá referéndum hasta que el Reino Unido acabe de negociar su divorcio con la Unión Europea, en al menos dos años.

En su misiva, Sturgeon, líder del Partido Nacional Escocés (SNP), se amparó en la aprobación del Parlamento regional para formular su demanda. «No hay motivo racional por el que usted deba interponerse en la voluntad del Parlamento escocés, y espero que no lo haga», escribió.

«De todos modos, en anticipación a su negativa a abrir discusiones, es importante que deje clara mi posición», añadió.

«Es mi firme opinión que hay que respetar y dar curso al mandato del Parlamento escocés. La cuestión no es si (habrá referéndum), sino cuándo», sentenció la mandataria escocesa.

«De todos modos», Sturgeon advirtió que dará «los pasos que aseguren que avanzamos hacia la celebración del referéndum» A falta de una Constitución escrita que lo prohíba, a May no le queda prácticamente otra opción que tratar de retrasar el referéndum lo máximo posible para que no coincida con los dos años de negociaciones con Bruselas.

May viajó el lunes a Escocia para reunirse con Sturgeon, en un último intento de acercar posiciones, pero ninguna de las dos se movió de la suya.

«Mi posición es muy simple y no ha cambiado», dijo May en una entrevista con la agencia británica Press Association. «Y es que ahora no es el momento de hablar de un segundo referéndum de independencia», añadió.

Antes, en un discurso, describió la unión de Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales como «una fuerza imparable».

Sturgeon, que quiere el referéndum a finales de 2018 o principios de 2019 insistió tras el encuentro en que «los escoceses pueden tomar una decisión bien fundamentada sobre su futuro» en ese plazo y que no hay motivo para esperar más, en declaraciones a Sky News.

May podría aceptar el veredicto del parlamento británico pero negarse a firmar el traspaso hasta después del Brexit. Además de la fecha, ella y Sturgeon tendrían que negociar la pregunta.