El gobierno progresista español oficializó este jueves la candidatura de su vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España , Nadia Calviño, para liderar el Eurogrupo, el foro de ministros de Finanzas de la zona euro, cuyo gran desafío del momento es mantener la unidad entre los socios del Norte y Sur en el inicio de la salida de la crisis del coronavirus.

“He presentado mi candidatura para presidir el #Eurogrupo, con la voluntad de seguir trabajando por una zona euro fuerte y próspera en beneficio de todos los ciudadanos europeos”, dijo la propia Calviño a través de su cuenta de Twitter.

El plazo para presentar candidaturas a suceder al portugués Mário Centeno vence en la tarde de este jueves, y hasta ahora Calviño no tiene competidores. Los otros dos potenciales candidatos que sonaban entre los pasillos de Bruselas son el liberal luxemburgués Pierre Gramegna y el conservador irlandés Paschal Donohoe.

Hace tiempo que España intenta hacerse con el liderazgo del Eurogrupo, un órgano de decisión clave en el que los 19 ministros de Finanzas de la zona monetaria del euro coordinan sus políticas.

En el 2015, el entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, intentó acceder al puesto pero perdió una votación frente al titular de Finanzas holandés, Jeroen Dijsselbloem.

El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, subrayó que «sería un honor» para el gobierno de España que Calviño pudiera presidir el Eurogrupo, una responsabilidad que «nunca ha ejercido España y que tampoco ha desempeñado antes una mujer».

Calviño, quien en el pasado se desempeñó como directora de Presupuestos de la Comisión Europea, es considerada en Bruselas como la «favorita» al puesto, de ahí que el gobierno de coalición español ha dado el paso de presentar su candidatura.

No obstante, antes de hacerlo, Sánchez se garantizó el apoyo del opositor Partido Popular (PP) y de los liberales de Ciudadanos, quienes ven a Calviño como el contrapeso al vicepresidente segundo Pablo Iglesias, el líder del partido de izquierda Unidas Podemos (UP).

En caso de que no haya otros candidatos, Calviño tendrá que esperar hasta el 9 de julio, la fecha prevista para la votación, para hacerse con la Presidencia del Eurogrupo, un cargo que tiene un mandato de dos años y medio.

La llegada de Mário Centeno al Eurogrupo supuso un cambio radical en el organismo que venía de una presidencia con un perfil muy ortodoxo y agresivo, marcada por el ajuste.

Sin embargo, el portugués no logró forjar un liderazgo que permitiera a la eurozona avanzar en una mayor integración.

En un momento como el actual, de máxima polarización por la gestión de la salida a la crisis del coroanvirus, Calviño tendrá como desafío reforzar la unidad para avanzar en una Europa más integrada y fuerte o, al menos, evitar que la brecha entre el Norte y el Sur se profundice.