El ministro del Interior italiano, Marco Minniti, comunicó la decisión de la Unión Europea de no compartir con su país la apertura de puertos a migrantes. Roma buscaba que los países de la UE abrieran sus puertos a las embarcaciones del norte africano que cruzan el Mediterráneo.

El pedido de Minniti, 72 horas después de que el premier Paolo Gentiloni pidiera públicamente a sus socios «compartir» la acogida, se da en un marco en el que según las Naciones Unidas más del 90% de los migrantes llegados a Europa a través del Mediterráneo desembarcó en puertos italianos.

«Hay posiciones enfrentadas. Nosotros mantenemos nuestro punto de vista y ellos el suyo», aseguró Minniti en Tallin, según un comunicado del ministerio del Interior, confirmando la falta de apoyo europea a la gestión italiana.

De todas formas, el ministro italiano anunció que «probablemente la próxima semana» se convoque a una cumbre del organismo de la UE encargado de la gestión de fronteras, Frontex, en la que su país «discutirá con la firmeza necesaria».

El rechazo a la gestión compartida de los desembarcos fue oficializado hoy por los ministros de interior de Alemania Thomas de Maiziere; de Holanda, Stef Blok; de Bélgica Theo Francken y de Estonia Sven Milkse, además de por el portavoz del gobierno francés Christophe Castaner, según reproduce la versión online de Repubblica.

De todas formas, Italia sí obtuvo un consenso no oficial para la estabilidad en Libia y otros países del norte africano, con la idea de que los gobiernos locales controlen el flujo de migrantes que busca la vía del Mediterráneo.

Además, el encuentro de este jueves sirvió para lograr que Alemania incremente en un 50% la cantidad de migrantes que recibe por mes y pasará de 500 a 750, según el secretario de Estado del Ministerio de Exteriores germano Michael Roth citado por DPA.

Por otro lado, la reunión informal de ministros del Interior logró, según publica La Stampa, un preacuerdo para discutir un reglamento de regulación de la tarea de las ONGs que operan en aguas mediterráneas y libias que busca reducir la cantidad de migrantes que desembarcan en los puertos italianos en barcos sin licencia.

Durante la reunión de la próxima semana anunciada por Minniti, Italia buscará además apoyo para reformular la operación europea de gestión marítima Tritón, para lograr un mayor involucramiento de los países miembros en la «responsabilidad de las vidas salvadas» en ultramar, según agrega Republica.