El expresidente de Bolivia, Evo Morales, volvió a criticar el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia que lo inhabilitó para presentarse como candidato a un nuevo mandato en 2025, este domingo, al afirmar que «nunca hubo prohibición a la reelección discontinua».

El tribunal dictaminó que un presidente, vicepresidente y otros cargos electivos no pueden ejercer más de dos mandatos, ya sea de forma continua o discontinua, en un fallo sin posibilidad de apelación que estipula que la reelección indefinida «no es un derecho humano».

«Nunca hubo prohibición a la reelección discontinua», apuntó Morales y señaló que la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que usa como base el fallo en Bolivia «se refiere a la reelección de presidentes que están en el poder».

«Por eso el hermano Lula da Silva fue reelecto presidente de Brasil de manera discontinúa», manifestó, al referirse que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) cumplió dos mandatos consecutivos entre 2003 y 2010 y a principios de ese año, tras ganar las elecciones, asumió el tercero.

«Existe jurisprudencia», aseguró el líder indígena, que ya ejerció la presidencia durante tres periodos seguidos entre 2006 y 2019.

La sentencia del TCP impide a Morales presentarse al frente de la boleta para presidente en los próximos comicios de 2025, una candidatura que impulsa un sector del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS).

«Denunciamos que dos magistrados autoprorrogados, prevaricaron el 29 de diciembre para introducir de contrabando en la parte considerativa de la sentencia temas de la reelección que no corresponden a la resolución», apuntó en su cuenta de la red social X.

«Este nuevo ataque fallido primero a la detención, ahora a la inhabilitación, es contra el MAS-IPSP, pero nos fortalece. Diría que esos magistrados son nuestros mejores jefes de campaña», explicó.

Morales acusó al actual mandatario de Bolivia, Luis Arce, de su mismo partido y con quien está enemistado, de «conspirar» con «la derecha» para “proscribir” su candidatura.

El dictamen comunicado por el tribunal boliviano anula otro emitido por el mismo Constitucional en 2017, cuando los anteriores magistrados autorizaron a Morales a presentarse para otro mandato, con el argumento de que se trataba de un «derecho humano»

Ese fallo generó controversia, ya que la Constitución establece que nadie puede gobernar el país por más de dos periodos consecutivos y, en 2016, los bolivianos rechazaron en un referendo modificar la Carta Magna para habilitar una nueva postulación.

Morales finalmente se presentó en 2019 para un cuarto mandato, pero ese mismo año renunció en medio de convulsiones sociales con acusaciones de fraude electoral por parte de la oposición y de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

A su salida del país, asumió Jeanine Áñez, quien actualmente enfrenta juicios y condenas vinculados a acusaciones de golpe de Estado.