El expresidente peruano Alejandro Toledo arribó este domingo a Perú extraditado por Estados Unidos para ser procesado por corrupción y lavado de dinero en el marco del megaescándalo de sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht.

En el aeropuerto internacional Jorge Chávez fue recibido por fiscales y policías.

El expresidente es acusado de haber recibido millones de dólares de Odebrecht a cambio de licitaciones para obras públicas. Los fiscales piden 20 años y seis meses de cárcel.

El conservador Toledo, que gobernó de 2001 a 2006, se entregó a pedido de un juez la mañana del viernes en un tribunal federal en San José, California, para la fase final del proceso de extradición.

En Perú, Toledo pasará un examen médico legal y un control judicial a cargo de un juez y será trasladado al penal Barbadillo, dentro del cuartel de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes).

En ese mismo lugar están recluidos también los expresidentes Pedro Castillo (2021-2022) y Alberto Fujimori (1990-2000).

En el penal Barbadillo deberá cumplir 18 meses de prisión preventiva a la espera de que se inicie el juicio en su contra.

Toledo niega as acusaciones y presentó varias peticiones para bloquear la extradición, que Perú buscaba desde 2018 y que Estados Unidos autorizó en febrero.

Toledo fue detenido en 2019 en Estados Unidos, donde residía tras haber trabajado en la Universidad de Stanford. Inicialmente fue encarcelado, pero en 2020 fue puesto bajo arresto domiciliario con la obligación de usar una tobillera electrónica.