El expresidente peruano Alejandro Toledo se entregó a la Justicia de Estados Unidos, donde residía desde 2017, para iniciar su proceso de extradición a su país, donde es acusado de haber recibido sobornos de la empresa brasileña Odebrecht cuando estaba en el poder.

Toledo, de 77 años, acudió en la mañana local a un tribunal de San José, en California, unos minutos después del plazo que habían estipulado las autoridades para su entrega, luego que la Justicia rechazara las mociones presentadas por sus abogados para frenar la extradición.

El expresidente permanecerá «en una cárcel adecuada» hasta que sea entregado a las autoridades peruanas, apuntó el juez Thomas Hixson, quien había ordenado que Toledo se entregara en San José, a unos 40 kilómetros de Menlo Park, donde residía con su esposa, Eliane Karp.

Sobornos

El juez solicitó ayer la entrega del pasaporte de Toledo a las autoridades estadounidenses y autorizó que el pasaporte de Karp le sea devuelto una vez que «el acusado se haya entregado». El ex primer mandatario peruano está acusado por la fiscalía de su país de haber recibido sobornos de parte de la empresa brasileña Odebrecht.

La fiscalía sostiene que habría recibido cerca de 20 millones de dólares a cambio de otorgar a la empresa la concesión de la obra de la ruta Interoceánica, ubicada en el sur del país.

Por este delito se está pidiendo una pena de 20 años y 8 meses de cárcel.

En prisión domiciliaria

El exjefe de Estado peruano fue detenido en 2019 en California y pasó ocho meses en prisión preventiva para evitar el riesgo de fuga, pasando luego en marzo de 2020 a estar bajo arresto domiciliario.

El ministro de Justicia y Derechos Humanos de Perú, José Tello, adelantó a la emisora local RPP que en su país Toledo podría ser encarcelado en el Establecimiento Penitenciario de Barbadillo, donde se encuentran recluidos los expresidentes Alberto Fujimori y Pedro Castillo.