Los principales canales de Venecia, Italia, se encuentran con escaso caudal de agua después de que la marea bajara hasta niveles que dificultan la navegación.

Las góndolas y los botes, típicos del paisaje veneciano, ya no pueden navegar. Los medios locales atribuyen la sequía a fenómenos astronómicos, aunque también responsabilizan la negligencia con la que se ha mantenido el centro histórico.

Según los pronósticos del servicio de mareas del Ayuntamiento, en estos días, los niveles de agua llegan a niveles mínimos y en promedio solo alcanzan los 60 centímetros. Y muchos canales del centro histórico se encuentran completamente sin agua.

Además de ser un problema para el sector turístico, la baja marea dificulta el tránsito por los canales y, en consecuencia, las labores de los servicios de emergencia.

Aunque estos fenómenos son poco frecuentes, las alertas en Venecia normalmente se activan por la altas mareas, sobre todo en el invierno, y no por las bajas. En 2008, la ciudad italiana sufrió las peores inundaciones en 22 años cuando el nivel del agua subió hasta los 1,56 metros, anegó la plaza de San Marcos, las tiendas y muchas calles peatonales, y fueron suspendidos los taxis acuáticos y el servicio público.