La reina Isabel II expuso este martes el programa del Gobierno británico en la apertura de las sesiones ordinarias del Parlamento y en su primera gran ceremonia pública desde la muerte de su esposo, el duque de Edimburgo.

La monarca presentó la agenda legislativa pospandemia de coronavirus y la primera después del Brexit, centrada en los planes para mejorar la educación y la capacitación de los jóvenes y los adultos, entre otra serie de nuevos proyectos.

El discurso de la reina en la Cámara de los Lores, que marca la apertura de las sesiones legislativas y lo que el Gobierno quiere convertir en ley en el año, duró diez minutos y recorrió 30 proyectos que el Ejecutivo tiene la intención de sancionar.

Entre sus anuncios más significativos estuvo el que informó que se proporcionará a las Fuerzas Armadas el mayor aumento de gasto en 30 años, impulsando su programa de modernización y reforzando el compromiso del Reino Unido con la OTAN.

Al comienzo de su alocución, destacó: «La prioridad de mi Gobierno es lograr una recuperación nacional de la pandemia que haga que el Reino Unido sea más fuerte, más saludable y más próspero que antes».

«Para lograr esto, mi Gobierno aumentará las oportunidades en todas las partes del Reino Unido, respaldando el empleo, las empresas y el crecimiento económico y abordando el impacto de la pandemia en los servicios públicos», agregó.

La reina, de 95 años, leyó un discurso escrito por el Ejecutivo, durante una ceremonia menos pomposa que lo habitual y vestida de civil con un abrigo y sombrero color lavanda, en vez del atuendo tradicional, que incluye la capa de armiño, una gruesa cadena de oro y una pequeña corona.

Además, debido a las restricciones de la pandemia, la reina llegó al Parlamento en automóvil en lugar de una carroza y no hubo procesión real.

Durante la ceremonia, la monarca dijo que el Reino Unido será el anfitrión de la Cumbre del G7 y liderará el esfuerzo global para asegurar una sólida recuperación económica de la pandemia.

«Mis ministros profundizarán los lazos comerciales en el Golfo, África y el Indo-Pacífico. Mi Gobierno continuará brindando ayuda donde tenga el mayor impacto en la reducción de la pobreza y el alivio del sufrimiento humano», expresó.

Dijo también que el Gobierno defenderá los derechos humanos y la democracia en todo el mundo e impulsará un esfuerzo global para que 40 millones de niñas de todo el mundo vayan a la escuela.

Anunció la reforma de la educación para los jóvenes y adultos que buscará transformar el sistema de préstamos estudiantiles para que todos tengan acceso a una financiación flexible para formación y capacitación de nivel superior en la universidad o en la facultad.

Por otro lado, la reina destacó los planes para un «sistema de inmigración más justo» con el objetivo de disuadir a los criminales y expulsar más fácilmente aquellos que no tienen derecho a estar en el Reino Unido.

A su vez, la agenda legislativa incluye la introducción de un proyecto para contrarrestar las amenazas de naciones hostiles y un proyecto de ley de telecomunicaciones relacionado con la seguridad.

Y expuso los objetivos medioambientales vinculados a lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050 antes de la celebración de la COP26 en Glasgow este año y la creación de una Oficina de Protección Ambiental independiente.

Otro proyecto creará también una ley de Irlanda del Norte para otorgar más poderes al Gobierno local.

En un escenario marcado por la revisión del pasado colonialista británico desatada por el movimiento Black Lives Matter, se presentarán medidas para abordar las disparidades raciales y étnicas.

Finalmente habrá un proyecto de ley de disolución y convocatoria del Parlamento que eliminará además el período fijo de cinco años entre las elecciones generales y devolverá el poder de convocar elecciones anticipadas al primer ministro.