Los trabajadores poco calificados así como los que no hablen inglés no obtendrán visas para trabajar en el Reino Unido, según el nuevo sistema de inmigración basado en puntos que anunció hoy el gobierno británico.

Los ciudadanos de la Unión Europea (UE) también recibirán el mismo trato después que finalice la libre circulación entre el Reino Unido y la UE el 31 de diciembre, según se informó oficialmente.

La ministra del Interior británica, Priti Patel, dijo que el nuevo sistema de inmigración abrirá el Reino Unido «a los mejores y más brillantes» talentos de todo el mundo.

“El nuevo sistema, que entrará en vigencia el 1º de enero de 2021, pondrá fin a la libre circulación, reafirmará el control de nuestras fronteras y restablecerá la confianza de la gente”, dijo la funcionaria.

“Atraeremos a los mejores y más brillantes de todo el mundo, impulsando la economía y nuestras comunidades y liberando todo el potencial de este país”, expresó.

Dijo que el gobierno ha escuchado el mensaje claro del referéndum de 2016 y las elecciones generales de 2019 y pondrá fin a la dependencia de mano de obra barata y poco calificada que ingresa al país.

Según la ministra, los niveles generales de inmigración se reducirán y aquellos que vienen al Reino Unido tendrán una mejor experiencia.

El Ministerio del Interior detalló en un comunicado que se asignará puntos para habilidades específicas, calificaciones, salarios o profesiones y las visas solo se otorgarán a aquellos que ganen suficientes puntos.

Con el Brexit, el nuevo sistema tratará a los ciudadanos de la UE y a los de otros países por igual y tendrán prioridad a los más capaces, incluidos científicos, ingenieros y académicos.

El nuevo esquema funcionará de forma gradual en una escala que permitirá también que científicos e investigadores altamente calificados lleguen al Reino Unido sin una oferta de trabajo.

A su vez, los trabajadores calificados deberán cumplir una serie de criterios relevantes, incluidas las habilidades específicas, y deberán hablar inglés para poder trabajar en suelo británico.

Se requerirá además que todos los solicitantes tengan una oferta de trabajo y de acuerdo con las recomendaciones del Comité Asesor de Migración (MAC), el límite de salario mínimo se establecerá en 25.600 libras (Unos 31.000 dólares) al año.

Se estima que el 70% de la fuerza laboral existente de la UE no cumple con los requisitos de los trabajadores calificados, lo que ayudará a reducir la inmigración poco calificada en el futuro, indicó el organismo.

Las visas de estudiante también se basarán en puntos y se abrirán a los ciudadanos de la UE, asegurando que los talentos de todo el mundo tengan acceso a las universidades del Reino Unido, indicó el ministerio.

Además aquellos que deseen estudiar en el Reino Unido deberán demostrar que tienen una oferta de una institución educativa aprobada, que pueden mantenerse económicamente y que también hablen inglés.

Por otro lado, se ampliarán las visas de trabajo temporal para la agricultura de 2.500 a 10.000 lugares, respondiendo a los requisitos temporales específicos del sector agrícola.

A su vez, se anunció que los ciudadanos de la UE y ciudadanos de terceros países no requerirán una visa para ingresar al Reino Unido cuando lo visiten por hasta 6 meses.

Mientras tanto, los ciudadanos de la UE que residan en el Reino Unido antes del 31 de diciembre de 2020 aún pueden presentar una solicitud para establecerse allí a través del Esquema de liquidación de la UE hasta junio de 2021.

Industriales protestaron con fuerza 

Los líderes de la industria británica cuestionaron al gobierno por su plan de inmigración, basado en puntos para trabajadores calificados que quieran ingresar al Reino Unido tras el Brexit, y alertaron que las consecuencias serán la pérdida de empleos y el cierres de fábricas y comercios.

Los empresarios advirtieron que sobre todo impactará en el sector de alimentos, debido a que la mano de obra depende en gran medida de los ciudadanos de la Unión Europea (UE).

En declaraciones a medios británicos, Tom Hadley, director de políticas de la Confederación de Reclutamiento y Empleo, sostuvo que los empleos que el gobierno considera «poco calificados», son vitales para el bienestar y el crecimiento empresarial.

«El anuncio amenaza con excluir a las personas que necesitamos para proporcionar servicios en los que los consumidores confían», subrayó.

«Se necesita acceso a trabajadores que puedan ayudar a cuidar a los ancianos, construir viviendas y mantener la economía sólida», agregó el dirigente al diario The Guardian.

Para Kate Nicholls, directora ejecutiva de UK Hospitality, la Asociación Británica de Hospitalidad, que incorpora la Asociación de Restaurantes, «descartar un camino temporal y poco calificado para la migración en solo 10 meses será desastroso para el sector y el pueblo británico» y disuadiría la inversión en las principales calles comerciales.

En tanto, la directora general de la Confederación de la Industria Británica (CBI), Carolyn Fairbairn, opinó que si bien la eliminación del límite en el número de trabajadores calificados es «bienvenida», advirtió que en «algunos sectores, las empresas pueden tener problemas para reclutar personal.

Sostuvo que se requerirá una implementación cuidadosa en todas las naciones y regiones del Reino Unido, una lista de ocupaciones de escasez revisada regularmente, con promesas de mayor flexibilidad, será vital para la efectividad del nuevo sistema, sobre todo, el gobierno debe trabajar con los empleadores y los empleados, especialmente las empresas más pequeñas, para garantizar que tengan tiempo de adaptarse a las nuevas políticas y prácticas «.

A su vez, en declaraciones al programa Today de Radio 4, Madeleine Sumption, directora del Observatorio de Migraciones de la Universidad de Oxford, sugirió que la transición al nuevo sistema podría ser difícil para los empleadores que se han vuelto dependientes de los trabajadores de bajos salarios.

«Algunos empleadores podrán adaptarse tal vez introduciendo más técnicas de ahorro de mano de obra, como la maquinaria», expresó.

Mientras tanto, desde del sector de la oposición, tanto los laboristas como los liberales demócratas condenaron el nuevo sistema de puntos para los trabajadores que implementará el gobierno.

La secretaria del Interior en la Sombra en el gabinete laborista, Diane Abbott , criticó la demanda de inmigrantes para hablar inglés y dijo que la mayoría de las personas que vienen a trabajar hablan el idioma.

«¿Pero realmente vamos a bloquear a los genios de las matemáticas cuyo inglés no es bueno? Es inhumano y dañino», sentenció.