Los enfrentamientos entre grupos rivales iraquíes se reanudaron este martes en Bagdad luego de que partidarios del poderoso clérigo Muqtada al Sadr irrumpieran este lunes en el Palacio Republicano tras el anuncio del líder chiita de que se retirará definitivamente de la política en plena crisis institucional, mientras que fuentes médicas aseguran que hasta el momento los muertos por disparos de armas de fuego llegaban a 30.

Además, al menos 700 personas resultaron heridas por la violencia surgida en la Zona Verde de la capital iraquí, un perímetro de alta seguridad que alberga ministerios y embajadas y al Palacio Republicano, de acuerdo con los mismos portavoces.

Tras una noche tranquila, de madrugada se reanudaron los enfrentamientos entre los seguidores de Sadr y el Ejército y los hombres del grupo Hashed al Shabi (Unidades de Movilización Popular, PMU), antiguos paramilitares proiraníes ahora integrados en las fuerzas regulares.

Los disparos de armas automáticas y de cohetes procedentes de la Zona Verde resonaban por todo Bagdad, dijeron corresponsales de la agencia AFP.

El número de muertos en enfrentamientos de manifestantes y fuerzas de seguridad en Bagdad llegó a 30, informó este martes el canal Al Jazeera citando a médicos iraquíes.

Más de 700 personas resultaron heridas, incluidos 110 agentes de las fuerzas de seguridad, agregó el medio, cuyo reporte fue reproducido por la agencia de noticias Sputnik.

Además, la oficina de prensa de las fuerzas de seguridad iraquíes tuiteó que por la mañana de este martes cuatro misiles cayeron en la Zona Verde, dañando a un complejo residencial.

Las fuerzas de seguridad concluyeron que los misiles fueron lanzados desde los distritos Habibiya y Baladiyat, al este de Bagdad.

El Gobierno iraquí anunció que el toque de queda en vigencia desde anoche en todo el país se iba a mantener este martes, por lo que escuelas, administraciones y comercios permanecían cerrados.

Apenas un puñado de vehículos se aventuraba en las calles de Bagdad, donde el ejército y la policía garantizaban que se respetara el toque de queda.

La Zona Verde se sumergió en el caos este lunes después de que el muy influyente clérigo Moqtada Sadr anunciara su «retiro definitivo» de la política.

Varios miles de seguidores suyos se precipitaron hacia la Zona Verde e invadieron el Palacio de la República, donde se reúne el consejo de ministros. Las fuerzas del orden los dispersaron con golpes de porra y gases lacrimógenos.

Por la tarde del lunes se escucharon los primeros disparos, y luego la situación se atizó aún más, con los seguidores de Sadr enfrentándose con armas de fuego al ejército y a los antiguos paramilitares de Hashed al Shabi.

Irak está inmerso en una crisis política desde las legislativas de octubre de 2021.

Las fuerzas políticas chiitas, especialmente la de Moqtada Sadr, no consiguen ponerse de acuerdo en un nuevo primer ministro y un nuevo gobierno.

Diversos gobiernos, como los de Rusia y Turquía, llamaron a la calma a los iraquíes, y las autoridades de Irán organizaban este martes un vuelo de repatriación para sus compatriotas atrapados en el aeropuerto de Bagdad y en otras ciudades de Irak, informó la agencia YJC, citando a la Autoridad de Aviación Civil persa.

«Estamos coordinando esfuerzos para organizar un vuelo de emergencia para evacuar a los ciudadanos iraníes del aeropuerto de Bagdad y otras ciudades iraquíes (…) Esperamos que el vuelo salga este martes», señaló un portavoz de la institución, según recogió YJC, reportó Sputnik.

La autoridad de Aviación Civil iraní precisó a la agencia Tasnim que se prepara un vuelo de evacuación para los peregrinos que se encuentran en la ciudad de Náyaf, a unos 160 kilómetros al sur de Bagdad.