El líder opositor venezolano Juan Guaidó, reelecto días atrás presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela en una confusa sesión, aseguró que ve «inverosímil» una negociación con el gobierno chavista pese a que se encuentra en el país una delegación de Noruega, que medió en diálogos anteriores.

«Al final del día no es que no queramos una negociación, es que la vemos inverosímil porque los señores estos una y otra vez se han burlado de nosotros», afirmó en alusión al gobierno chavista en un cabildo abierto opositor celebrado en Caracas.

El propio equipo de comunicaciones de Guaidó informó ayer acerca de la visita de la delegación noruega pero rechazó reabrir un proceso de diálogo con el Ejecutivo de Nicolás Maduro y se negó a reunirse con la comisión pues considera que el oficialismo «ha impedido toda solución negociada».

Guaidó, a quien unos 50 países reconocen como presidente interino de Venezuela, insistió en que para los ciudadanos es «evidente» que existen varias posibilidades para poner fin a la llamada revolución bolivariana, en el poder desde 1999, y aseguró que lo importante es «salir de esto».

En este sentido, el líder opositor afirmó que si le garantizan «que mañana esto se terminó» y dicen «que la vaina (cosa) es a piedra, papel o tijera o una partida de sóftbol», acepta.

Consideró que ante esa situación «al final del día» no es que no quieran una negociación sino que no confían en ella.

Luego, en diálogo con la prensa, Guaidó aseguró que «los mecanismos para superar la tragedia» que considera que vive Venezuela deben ser «con condiciones: respetando a la gente, respetando la palabra».

«Hemos sido muy claros, que no están en este momento las condiciones para ningún tipo de farsa», afirmó en referencia a un posible diálogo, si bien apostilló que «aproximar a soluciones siempre lo vamos a hacer». De todos modos, ante otra consulta, aseguró que no ha habido contacto alguno con el gobierno.

Maduro suspendió en agosto las negociaciones que tenían lugar en Barbados en vista de que Guaidó «celebra, promueve y apoya» las sanciones del Gobierno de Estados Unidos contra funcionarios del Ejecutivo y empresas venezolanas.