El gobierno de Hong Kong censuró este viernes a uno de los sindicatos del servicio público por sus críticas a la policía y al último operativo contra las personas que se manifestaron este miércoles al considerar que se había violado el derecho de reunión, en el marco de las masivas marchas del día de Año Nuevo.

«Si algún funcionario público ha violado el Código Civil, el gobierno lo abordará de manera seria de acuerdo con los mecanismos establecidos», expresaron las autoridades de Hong Kong mediante un comunicado.

«Los funcionarios deben defender el principio de neutralidad política, lo que significa que deben servir al jefe del Ejecutivo y al gobierno con total lealtad sin importar cuáles sean sus propias creencias políticas», subrayó.

El gobierno además cargó contra el sindicato por sus «críticas carentes de escrúpulos pues ha olvidado condenar a los manifestantes que violaron la paz pública», citó la agencia de noticias DPA.

El día de Año Nuevo, unas 400 personas fueron detenidas por la policía acusadas de concentración ilegal y de portar armas.

Para el Centro Civil para los Derechos Humanos, el gobierno demostró «su falta de voluntad para escuchar las voces de las masas, violando el derecho de reunión de los ciudadanos».

Según los organizadores, la movilización transcurría de manera pacífica hasta que la policía decidió disolverla, lo que produjo el descontento de los manifestantes y enfrentamientos con los agentes, que emplearon gases pimienta y lacrimógenos.

También se denunciaron el lanzamiento de al menos dos bombas molotov que no alcanzaron a los agentes y ataques vandálicos contra distintos establecimientos en la zona.

Las manifestaciones contra el Ejecutivo de la polémica presidenta Carrie Lam comenzaron hace más de seis meses por la decisión de impulsar una ley que habría permitido la extradición de sospechosos a la China continental, ya suspendida, que luego derivaron en un movimiento más amplio a favor de la democracia y contra el dominio de Beijing.