Irán anunció la puesta en marcha de nuevas centrifugadoras que permitirán enriquecer más rápidamente uranio, cuyo uso está prohibido por el acuerdo internacional sobre su programa nuclear alcanzado en 2015 que ahora mismo está siendo renegociado.

Irán y los demás Estados que forman parte del acuerdo -China, Francia, Alemania, Reino Unido y Rusia- están dialogando en Viena sobre cómo reintegrar a Estados Unidos en el pacto, tras la salida decretada por el expresidente Donald Trump en 2018.

En ese entonces la Casa Blanca abandonó unilateralmente el acuerdo para restablecer sanciones económicas y financieras contra Irán, que, como represalia, comenzó a incumplir sus compromisos a partir de mayo de 2019, y el ritmo se aceleró en los últimos meses.

El nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo estar dispuesto a reincorporarse al acuerdo, es decir a levantar las sanciones tras las negociaciones.

Por su parte, el país persa dice estar dispuesto a volver a respetar el texto, siempre que la Casa Blanca levante primero todas las sanciones que volvió a imponer o instauró.

Sin avances concretos que destraben la situación, el presidente Hasan Rohani inauguró hoy oficialmente un conjunto de 164 centrifugadoras de tipo IR-6 y de 30 IR-5, instaladas en el complejo de Natanz (centro del país), en una ceremonia retransmitida por la televisión estatal, informó la agencia de noticias AFP.

«Por favor, inicien la operación de alimentación de gas [de uranio] de la [cascada] de centrifugadoras de nueva generación en el complejo de enriquecimiento de Natanz», dijo el presidente.

Las centrifugadoras IR-5 e IR-6 permiten enriquecer uranio más rápidamente y en mayor cantidad que las centrifugadoras IR-1 de «primera generación», las únicas que el acuerdo de Viena permite utilizar a Irán.

Rohani reiteró en la ceremonia con motivo del Día Nacional de la Tecnología Nuclear que el programa nuclear de su país es puramente «pacífico».

Hasta ahora, las conversaciones mantenidas esta semana en Viena entre Irán y sus socios para reactivar el acuerdo fueron calificadas de «productivas» por la Unión Europea, que coordina las discusiones.

Según Rusia, para «mantener el impulso positivo», los diplomáticos de los países que aún forman parte del acuerdo de Viena «se reunirán de nuevo la próxima semana» en la capital austriaca.