Irán reportó más de 39.000 casos positivos de coronavirus en la última jornada, un nuevo récord para la República Islámica que deja en casi 4 millones el total de infectados desde el inicio de la pandemia.

Además, la enfermedad causó 378 muertes en el mismo período y el acumulado de decesos llegó a 91.785, según las autoridades, que admiten que las estadísticas oficiales están infravaloradas, informó la agencia de noticias Europa Press.

El 26 de julio, el país había superado por primera vez la barrera de los 30.000 casos vinculados a la variante Delta, más contagiosa que las versiones anteriores.

Unos días antes, las autoridades habían cerrado por casi una semana los servicios públicos y los bancos en Teherán y en la provincia vecina de Alborz, para contener el aumento del número de contagios.

Ayer, el líder supremo, el ayatollah Ali Jamenei, ordenó al Comité Nacional de Lucha contra el Virus que tome las «medidas necesarias» para contener lo que el Gobierno presenta como una «quinta ola» epidémica.

La campaña de vacunación, iniciada a principios de febrero, no avanza tan rápidamente como desean las autoridades.

Más de 10,7 millones de personas recibieron la primera dosis, mientras que sólo 2,8 millones -equivalente al 2,9% de la población- completaron la pauta, precisó hoy el Ministerio de Salud.