El Ejército israelí cerró este lunes la zona marítima de la Franja de Gaza, impidiendo que los gazatíes zarpen y pesquen, después de que grupos del enclave palestino lanzaran cinco misiles hacia el sur de Israel durante la noche, en medio de una escalada de tensión y una ola de disparos de cohetes de los últimos días.

Las autoridades israelíes cerraron la zona marítima «por completo hasta nueva orden», indicó en un comunicado del Cogat, órgano dependiente del Ministerio de Defensa israelí a cargo de las operaciones civiles en los territorios que Israel ocupa a los palestinos, informó la agencia de noticias AFP.

Israel impone un estricto bloqueo terrestre, marítimo y aéreo en el enclave palestino de 2 millones de habitantes controlado por el movimiento islamista Hamas desde hace más de una década.

Estas nuevas tensiones entre Israel y Hamas coinciden con enfrentamientos en los últimos días cerca de la Ciudad Vieja de Jerusalén que implicaron a judíos de extrema derecha, palestinos de Jerusalén este y fuerzas del orden israelíes.

La Ciudad Vieja, ubicada en Jerusalén este, la parte de la ciudad de mayoría palestina, alberga algunos de los sitios religiosos más importantes del judaísmo, como el Muro de los Lamentos, el cristianismo, como el Santo Sepulcro, y el islam, como la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al Aqsa.

Los enfrentamientos comenzaron después de que la policía impidió a palestinos sentarse en los escalones próximos a la Puerta de Damasco, uno de los accesos a la Ciudad Vieja y lugar donde se reúnen por la noche durante el mes sagrado islámico de Ramadán.

Cerca de ese lugar, judíos de extrema derecha planeaban manifestarse, por lo que muchos palestinos lo consideraron una provocación.

Los enfrentamientos más violentos se produjeron el jueves por la noche, cuando los palestinos quisieron oponerse a esa marcha de judíos de extrema derecha que gritaban «muerte a los árabes».

Las fuerzas israelíes bloquearon a los palestinos. El saldo fue un centenar de palestinos y una veintena de policías israelíes heridos.

Manifestantes palestinos lanzaron botellas de agua a la policía, que respondió con granadas aturdidoras y cañones de agua, además de prender fuego a contenedores de basura y,-según la policía-, lanzar cócteles molotov contra el paso fronterizo de Qalandia, entre Jerusalén y el resto de la Cisjordania ocupada.

Anoche, la policía autorizó a los palestinos a acceder de nuevo a los alrededores de la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Varios cientos de jóvenes palestinos se congregaron a la puerta, uno de los principales accesos a la Explanada de la Mezquitas, cuando la policía anunció por megafonía que la zona estaba de nuevo abierta a todo el mundo.

Foto: AFP