Italia amenazó este jueves con vetar una declaración conjunta de la Unión Europea si no obtiene más solidaridad de los otros países para enfrentar la migración, en una cumbre que «podría decidir el destino» del bloque, en palabras de la canciller alemana Angela Merkel.

«Italia no necesita más palabras, sino hechos concretos», declaró el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, a su llegada a una cumbre de dos días de mandatarios europeos en Bruselas, quienes abordarán la cuestión de la migración, un tema espinoso como muestran las recientes crisis del «Aquarius» y el «Lifeline».

Los europeos prevén centrarse sobre todo en cómo proteger las fronteras del bloque, pero Conte ya advirtió que está dispuesto a «actuar en consecuencia» si no hay respuestas a sus demandas, como un mayor reparto de los migrantes entre los países del bloque, y no descartó su rechazo a las «conclusiones compartidas» de los líderes.

Tres años después de la mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y pese a la reducción drástica de las llegadas de migrantes, la cuestión migratoria ha vuelto a enfrentar a los europeos, pese a su voluntad de dar, unidos, un nuevo impulso al bloque de cara a la salida de Reino Unido en marzo.

La crisis del «Aquarius», un barco con migrantes socorridos a bordo que atracó en España después que el gobierno italiano y Malta les cerraran sus puertos, reabrió una herida, en un contexto de auge de las fuerzas euroescépticas en la UE.

Alemania simboliza también la crisis política en Europa vinculada a la migración. La otrora influyente canciller enfrenta la amenaza de su ministro del Interior de impedir de manera unilateral la entrada de solicitantes de asilo procedentes de otros países de la UE.

«Europa tiene muchos desafíos pero el relacionado con la cuestión migratoria podría decidir el destino de la Unión Europea», dijo este jueves Merkel bajo presión de sus socios de coalición política. La canciller pidió soluciones «multilaterales» y no unilaterales.

El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, llamó en una entrevista al diario Le Monde a dar una «respuesta común» frente a la cuestión migratoria y abogó por responder a las preocupaciones de la primera economía de la UE. «Vamos a ser solidarios con Alemania. Nos enfrentamos a una realidad migratoria difícil», dijo.