El Tribunal Correccional de París le impuso a Le Pen los 30.000 euros de sanción por considerarlo culpable de contestar un crimen contra la humanidad en relación a unas declaraciones suyas del 2 de abril de 2015, en las que reiteraba otras prácticamente idénticas en los años anteriores que ya le habían valido dos condenas.

Según el tribunal, Le Pen, de 87 años, actuó en tanto que presidente de honor del partido de extrema derecha cuando reafirmó que las cámaras de gas no eran más que un «detalle» de la historia de la Segunda Guerra Mundial.

Esas palabras, además, le valieron la exclusión del FN, después de que su hija y responsable actual de la formación, Marine Le Pen, le reprochara públicamente sus dichos.

Por otro lado, el Tribunal Correccional de Niza también sentenció al político octogenario a 5.000 euros de multa por haber señalado en un acto público que «unos cientos de gitanos» en esta ciudad tenían «una presencia urticante y, digamos, olorosa», consignó la agencia de noticias EFE.

Condenado por provocación al odio racial y a la discriminación étnica en este caso, Jean-Marie Le Pen tendrá que pagar también 1.000 euros a las asociaciones que se habían constituido en acusación particular.