La erupción del volcán islandés Fagradalsfjall se produjo este viernes dejando de ríos de lava y un resplandor incandescente visible desde la ciudad de Reikiavik.

La lava emergió a través de una grieta en la corteza terrestre de cientos de metros de largo y se produjeron una serie de pequeñas fuentes que enrojeció el cielo nocturno.

 

Los meteorólogos dijeron que la erupción fue pequeña y que nadie estaba en peligro mientras que informaron que la actividad del volcán registró una disminución este sábado.

Los islandeses se habían estado preparando para una erupción después de que el país registrara más de 40.000 terremotos en unas pocas semanas.

La última erupción del volcán Fagradalsfjall fue hace unos 800 años.