La agudización del conflicto entre Donald Trump y los medios de referencia de Estados Unidos dejó en evidencia el creciente rechazo que el candidato desata en el mundo político y empresarial, pero sobre todo renovó la pregunta sobre la influencia meditática en las contiendas electorales estadounidenses.

La cuestión es materia de análisis desde que el diario The New York Times declarara su apoyo a un desconocido Abraham Lincoln en 1860, y el caso de Trump da relevancia a un dato, así como a la incógnita sobre su vigencia: desde 1972, el candidato que sumó más apoyos de los medios sólo perdió en tres ocasiones: 1976, 1996 y 2004.

Para el reportero y columnista político estadounidernse Richard Benedetto, ex-corresponsal de la Casa Blanca para el diario USA-Today, el de mayor tirada del país-, la «abrumadora tendencia de los medios buscando influir en los votantes con editoriales contra Trump» si bien puede «resultar perturbadora» para los votantes, no necesariamente es determinante a la hora de decidir el sufragio.

A fines del mes pasado, USA-Today rompió con una tradición que había observado durante los 34 años de su historia y por primera vez se pronunció institucionalmente sobre una elección presidencial, llamando a no votar por Trump pero sin llegar a apoyar explícitamente a su rival demócrata, Hillary Clinton.

En una charla telefónica con Télam, Benedetto, también columnista del Gannett News Service, criticó la decisión editorial de USA-Today, considerando que constituye un «rechazo de los principios fundamentales» no solo del matutino en el que trabajó dos décadas, sino también del periodismo.

En términos similares se manifestó este experimentado periodista político en una ácida editorial que publicó en USA-Today menos de una semana después de la controvertida tapa que, sin eufemismos, pedía «No vote a Trump», donde expresaba que «el apoyo explícito puede contaminar la objetividad de los reportajes que estábamos tratando de hacer en el resto del periódico».

El promedio de encuestas ofrecido por el sitio especializado Real Clear Politics (RCP) evidencia que -tal como sugiere Benedetto- la opinión estadounidense se vino moviendo hasta ahora con un significativo nivel de independencia respecto a las editoriales de los grandes periódicos.

De hecho, en los escasos momentos en que Trump superó a Clinton, a fines de julio, o cuando ambos registraban un virtual empate, a mediados de septiembre, el polémico magnate era profusamente calificado desde varios flancos mediáticos como «inepto», «inexperto», así como cuestionado por su falta de temperamento» para desempeñar un cargo de tamaña trascendencia.

En los últimos días, sin embargo, tras la aparición del ya célebre video con comentarios lascivos de Trump y más aún luego de que varias mujeres denunciaran haber sido abusadas sexualmente por él, su retórica virulenta contra periodistas y medios se desbocó para alcanzar niveles sin precedentes.