El Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Cedaw) dictó por primera vez este año una condena por violencia obstétrica contra España, decisión inédita que alentó la primera presentación similar de una argentina ante ese organismo internacional.

Esta semana, una profesional de 39 años presentó su denuncia ante la ONU a través de la ONG Las Casildas, que trabaja en la temática, en conjunto con el equipo de litigio en derechos humanos de Justicia y Reparación.

«Me gustaría conocer a la española que logró su reparación», dijo María, nombre ficticio de la protagonista de esta historia de violencia que brindó una entrevista a Télam.

El 9 de marzo último, Naciones Unidas comunicó que un equipo de personas expertas en derechos de la mujer consideró que «una mujer en España que fue sometida a intervenciones médicas innecesarias durante el parto de su hija, incluida la inducción al parto sin aparente justificación, fue víctima de violencia obstétrica».

La mujer, S.M.F, informó a Cedaw que había acudido a un hospital público en Lugo, cuando tenía 39 semanas y seis días de embarazo, simplemente para recibir orientación por contracciones irregulares, pero aún no había entrado en trabajo de parto.

«Sin embargo, a pesar de ello, el personal médico decidió inducirle el parto» lo que «le provocó un trauma físico y mental duradero», dijo en su dictamen el Comité.

Asimismo, instó a España a proporcionar a S.M.F. una reparación apropiada por el daño que sufrió en su salud física y psicológica.

También pidió que el estado español «brinde a los y las profesionales de salud, y a los y las operadores de justicia una capacitación profesional adecuada en materia de derechos de salud sexual y reproductiva, y que se garantice el acceso a procedimientos legales efectivos en casos de violencia obstétrica».

«Esperamos una evolución similar al caso español», confió a Télam Julieta Saulo, fundadora de Las Casildas.