Al menos 13 personas fueron arrestadas por la policía en la zona conocida como “Protesta Organizada de Capitol Hill” (Chop, según sus siglas en inglés), originada a partir de la muerte de George Floyd a manos de las fuerzas de seguridad.

El lugar ubicado en el centro de Seattle, Washington, tenía bloques de concreto y fue desmantelado totalmente a fuerza de maquinaria pesada, bajo la amenaza de que “cualquier persona que permanezca o regrese al área” estará sujeta a arresto.

Según algunas publicaciones de los agentes los oficiales “llevan un equipo de protección de mayor nivel” debido a que “la policía utiliza este equipo porque se sabe que las personas asociadas con la Chop están armadas y son peligrosas”.

“Pueden estar asociadas con tiroteos, homicidios, robos, asaltos y otros delitos violentos” completan las manifestaciones de los policías.

La “Zona Autónoma” que permaneció activa unas tres semanas había sido apoyada inicialmente por la alcaldesa de Seattle, Jenny Durkan, quien después le pidió al Concejo Municipal que expulsara a la socialista Kshama Sawant, una de los líderes de la Chop y que había encabezado una movilización en el domicilio particular de Durkan.