La Unión Europea (UE) anunció que resolvió prorrogar por un año el embargo de armas a Venezuela y sanciones migratorias y económicas a funcionarios venezolanos, debido al “deterioro de la situación” política y social en el país caribeño.

“En vista del continuado deterioro de la situación en Venezuela, el Consejo decidió hoy renovar las medidas restrictivas selectivas actualmente en vigor hasta el 14 de noviembre de 2019”, dice un comunicado de la UE.

Dichas sanciones, puestas en vigencia el 13 de noviembre de 2017, incluyen el embargo de armas y equipos que puedan ser utilizados para la “represión interna”.

También contemplan la prohibición de viajar a los 28 países miembros de la UE y el congelamiento de los activos en esas naciones a 18 funcionarios a los que señala como “responsables de violaciones de derechos humanos” y de “haber socavado la democracia y el estado de derecho” en Venezuela.

El comunicado subraya que las sanciones prorrogadas son “flexibles y reversibles”, y “no están diseñadas para perjudicar a la población venezolana”.

Además, recuerda que en la reunión que mantuvieron el 15 de octubre pasado, los cancilleres de los países miembros de la UE acordaron que se “explore la posibilidad” de crear un grupo que, “si se dan las condiciones”, pueda “ayudar a facilitar” un “proceso político” con el objeto de solucionar la crisis venezolana.