El flamante presidente de Uruguy, Luis Lacalle Pou, conversó por primera vez con su colega de Estados Unidos, Donald Trump, acerca de la posibilidad de concertar una «nueva alianza» y de tener una relación bilateral «más profunda», informó hoy una fuente gubernamental norteamericana.

«Los dos líderes enfatizaron la necesidad que tienen ambos países de construir una nueva alianza basada en valores democráticos compartidos y una relación diplomática y económica más profunda», afirmó el asistente especial de Trump y secretario de Prensa de la Casa Blanca, Judd Deere, en Twitter.

La conversación se efectuó por teléfono el sábado pasado, día en que Lacalle participó a caballo de la Fiesta de la Patria Gaucha, en Tacuarembó, y, por la noche, Trump ofreció en su club privado de Palm Beach -a 110 kilómetros al norte de Miami- una comida en honor del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

Hasta esta tarde, el gobierno uruguayo no había informado sobre el contacto entre Lacalle Pou y Trump, y los principales diarios solo se habían hecho eco del mensaje de Deere, sin agregar otros datos.

Lacalle Pou, del Partido Nacional (blanco, conservador) asumió la presidencia el 1º de este mes, después de 15 años de gobierno del Frente Amplio centroizquierdista.

Desaparecidos: sólo «docenas»

Guido Manini Ríos, el líder del partido ultraderechista Cabildo Abierto, que forma parte de la coalición de gobierno de Uruguay, insistió en que la dictadura militar (1973-1985) solo dejó «docenas» de desaparecidos, e instó a pasar página a este capítulo de la historia del país porque «no van a aparecer».

Cabildo Abierto, un partido de reciente creación que se ha convertido en la cuarta fuerza política de Uruguay en su primera prueba en las urnas, ya protagonizó una polémica similar cuando el ahora subsecretario de Defensa, Rivera Elgue, dijo que si las Fuerzas Armadas hubieran actuado mal durante el régimen castrense, habría más desaparecidos.

Elgue dijo en febrero en una entrevista concedida a La Diaria que en Uruguay solo hubo 32 desaparecidos, pero no tuvo en cuenta a las víctimas del Plan Cóndor, orquestado por las dictaduras militares de la época en el Cono Sur para eliminar a sus opositores.

En una entrevista publicada este lunes por el diario brasileño O Globo, Manini Ríos insistió en la misma idea. «Los desaparecidos nunca deberían haber sucedido, pero hay docenas, no miles como en otros países», dijo.

Además, defendió que en Uruguay «no había una política de aniquilar a los opositores», por lo que «la gran mayoría de los prisioneros cumplieron su condena y en 1985 fueron liberados», citó la agencia de noticias Europa Press.

Incluso «muchos llegaron a las cárceles en una condición muy grave y fueron salvados», añadió.