Un ataque ucraniano con misiles, ocurrido el pasado viernes, sobre el cuartel general de la Flota del Mar Negro de la Federación Rusa, en Sebastopol, dejó como trágico saldo a 34 altos oficiales muertos, entre ellos. el almirante Viktor Sokolov. Otros 105 ocupantes resultaron heridos.

El sábado, el jefe de los servicios de inteligencia ucranianos, Kyrylo Budanov, dijo que en el ataque contra Sebastopol también habían resultado heridos el coronel general Aleksandr Romanchuk, que comanda las fuerzas en el crucial tramo suroriental del frente de Zaporizhzhia, y el teniente general Oleg Tsekov, comandante de las fuerzas costeras 2000 OMSB de la Flota Norte de la Marina Rusa.

En tanto, Rusia ha llevado a cabo un nuevo ataque contra Ucrania en la región de Odessa, con 19 drones y 14 misiles, provocando daños en las infraestructuras portuarias. Una mujer resultó herida. Según los informes, el ataque se llevó a cabo con 19 drones Shahed de fabricación iraní, dos misiles supersónicos Onyx y 12 misiles Kalibr. También fueron destruidas mil toneladas de trigo.

El presidente ucraniano Zelensky, en su discurso a la nación, hizo balance de su visita de la semana pasada a Estados Unidos y Canadá, subrayando, entre todos los compromisos alcanzados, «la decisión histórica de Estados Unidos de producir armas y sistemas de defensa junto con Ucrania. En particular, para la defensa aérea».

Por otro lado, el enfrentamiento entre Polonia y Ucrania, aliados férreos contra Rusia pero divididos por las importaciones de trigo a Europa, está amainando. El presidente Andrzej Duda se encargó de echar agua al fuego de la polémica, provocada por la posición extremista del Primer Ministro Mateusz Morawiecki. Como sabemos, las elecciones se acercan y los votos de los agricultores son decisivos. Pero la posición de Polonia estaba empezando a resentirse.

Por eso Varsovia anunció corredores de tránsito a través de los cuales Ucrania puede exportar su trigo a países que lo necesiten, pero mantendrá la prohibición de exportar en su mercado.

Por su parte, este lunes, el  New York Times informó que ya llegaron a Ucrania los primeros tanques Abrams estadounidenses. Se trata de un primer lote de 31 tanques fabricados en Estados Unidos, que serán utilizados para la contraofensiva contra Rusia. 

El mismo medio publicó que las autoridades no especificaron el número de vehículos que ya llegaron a Ucrania, pero aseguraron que se enviarán aún más Abrams en los próximos meses. En total, Estados Unidos se comprometió a transferir 31 tanques de este tipo para las necesidades de las fuerzas armadas.