Los primeros ministros de Camboya y Laos convinieron retirar sus tropas apostadas a lo largo de una frontera disputada, escenario de tensiones entre los dos vecinos asiáticos desde hace varios meses.

Desde abril unos 30 soldados laosianos estaban posicionados en la provincia de Stung Treng en el norte de Camboya para detener la construcción de una carretera.

La disputa se agravó el viernes tras la decisión del dirigente camboyano de enviar vehículos de transporte de tropas a la zona, al tiempo que conminaba a Laos a retirar a sus soldados antes del 17 de agosto para poner fin a lo que consideró una «invasión».

Pero este sábado Hun Sen viajó a Vientiane, la capital de Laos, para reunirse con su homólogo Thongloun Sisoulith. Tras la reunión, los dos jefes de gobierno anunciaron en una rueda de prensa conjunta que la disputa estaba resuelta.

«He ordenado a las autoridades competentes retirar las tropas antes de mañana (domingo) por la mañana», declaró el jefe del gobierno laosiano.

El primer ministro camboyano celebró el acuerdo como un «gran éxito para ambas naciones» y dijo haber ordenado también el repliegue de sus soldados.

Los vecinos anunciaron además que iban a reexaminar la delimitación de su frontera común, de 540 kilómetros, causa de querellas frecuentes porque algunos tramos no están claramente definidos.