Una escasez crónica de policías, un número cada vez mayor de efectivos que renuncian y una lucha para traer reclutas calificados han convertido a la ciudad de Memphis en uno de los «puntos críticos de asesinatos» en Estados Unidos, según Associated Press.

El informe del pasado miércoles analizó por qué la ciudad en el estado de Tennessee está presenciando un aumento de los delitos y una creciente brutalidad policial.

Frente a una progresiva desesperación por llenar cientos de puestos en los últimos años, el departamento de policía de Memphis se vio obligado a aumentar los incentivos y bajar su estándar de reclutamiento.

Según el informe, el departamento ofreció a los nuevos reclutas bonos de firma de 15.000 dólares y asignaciones de reubicación de 10.000 dólares mientras eliminaba gradualmente los requisitos para tener créditos universitarios, servicio militar o trabajo policial previo.

El ex teniente Alvin Davis, que estuvo a cargo del reclutamiento antes de jubilarse el año pasado, declaró en el reportaje que les preguntó a los reclutas qué los hizo querer ser policías y «fueron honestos. Dicen que se trata estrictamente de dinero».

«Memphis, en muchos sentidos, se erige como un microcosmos de la miríada de crisis que enfrenta la Policía estadounidense», señaló el informe, y agregó que la oportunidad perdida de una intervención federal permitió que los problemas del departamento (crimen en aumento, desconfianza de la comunidad y escasez crónica de personal) «se enquistaran hasta explotar».