Convocados a través de redes sociales, cientos de manifestantes marcharon el pasado viernes con chalecos amarillos inspirados por las protestas de Francia en Tel Aviv y Al-Quds (Jerusalén) por el aumento de los precios, en particular tras alzas de impuestos anunciadas por el régimen de ocupación.

En la protesta había pancartas en las que se trataba una vez más al primer ministro Benjamín Netanyahu de “ministro del crimen”, por los casos de corrupción en los que está involucrado.

Las protestas se organizaron tras la noticia de otra ola de alzas de precios. Las autoridades del régimen han sugerido un aumento del 8 % en el precio de la energía eléctrica, un 4,5 % en el costo del suministro de agua y un 2 o 4 % en el costo de los alimentos básicos.

“Al igual que Francia, Israel no se muestra indiferente a las noticias de otro aumento del costo de la vida que hará que nuestras vidas aquí sean mucho más difíciles (…). Los israelíes estamos hartos de pagar el costo de la corrupción y las enormes ganancias que han obtenido los magnates. Ya basta (…) Ha llegado el momento de aprender de los franceses”, dijeron los organizadores de la manifestación en un comunicado.