El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva pidió en la noche del lunes votos para evitar la reelección del presidente Jair Bolsonaro en el balotaje del domingo en Brasil porque de lo contrario la sociedad democrática «se arrepentirá por el resto de sus vidas» y anunció que en caso de vencer los comicios configurará un gobierno que irá más allá de su Partido de los Trabajadores (PT).

Lo hizo en un acto en el teatro de la Pontificia Universidad Católica (PUC) de San Pablo, tradicional escenario de las luchas por el fin de la dictadura militar (1964-85), en el cual sostuvo que esta semana «es la más importante de la historia brasileña» para reunir los votos que puedan sacar del poder al ultraderechita Bolsonaro.

Ante una platea de intelectuales y artistas y acompañado de aliados como Simone Tebet, tercera colocada en la primera vuelta y apoyo clave para las clases medias de centroderecha, del Movimiento de la Democracia Brasileña, Lula también aprovechó para pedir votos para la elección a gobernador de San Pablo, principal estado del país, a su exministro Fernando Haddad, quien marcha detrás en favoritismo del bolsonarista Tarsicio Freitas.

«Esta semana es la más importante de nuestra vida, es decisivo lo que ocurra en ella», afirmó Lula, quien calificó a Bolsonaro como un «anormal » que confundió una niña venezolana de 14 años con una prostituta.

«Él le debe haber pedido perdón a Dios por eso pero nosotros no lo vamos a perdonar», sostuvo Lula y pidió a la población convencer a los indecisos a votarlo contra Bolsonaro.

«Necesitamos tener conciencia de que es ahora o vamos a arrepentirnos por el resto de nuestras vidas. Jamás imaginé este retroceso después de los gobiernos del Partido de los Trabajadores, después de la conquista de la Constitución de 1988″, dijo Lula, quien prometió responsabilidad fiscal en la economía aunque aclaró que su prioridad será la población pobre.

«Necesitamos pagar la deuda con el pueblo negro y el pueblo pobre con inclusión social, sin pensar primero en responsabilidad fiscal», agregó el exmetalúrgico.

En ese marco, se dirigió a la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, y le dijo que todo el arco político representado en el acto de la PUC, en el barrio de Perdizes, tendrá chances para participar de su eventual gobierno.

«No será apenas un gobierno del PT, será del pueblo brasileño», aseguró el expresidente que gobernó entre 2003 y 2010.